SALUD
Mes rosa

Chequeos, ejercicio y alimentación: las tres claves para prevenir el cáncer de mama

La dieta contribuye a reducir las chances de padecer la enfermedad junto con un estilo de vida saludable y los controles de rutina.

Cancer de Mamas 20191018
Campaña contra el cancer de mamas | Agencia Shutterstock

El mes de octubre se conoce como el “mes rosa” porque está dedicado especialmente a difundir información con respecto a la prevención contra el cáncer de mama. Se estima que una de cada 8 mujeres desarrollará este tipo de enfermedad a lo largo de su vida. 

La incidencia de cáncer de mama se encuentra en aumento en el mundo debido a varios factores. Argentina es el segundo país de la región con mayor prevalencia de la enfermedad y en la actualidad se registran 19 mil nuevos casos por año. Los varones representan el 1% del total.

“Aumentó la incidencia por un lado por el aumento de la expectativa de vida. Por otro, la mamografía que es el estudio de diagnóstico principal mejoró mucho y se hizo más masivo, por lo que más mujeres concurren a hacérselo antes de que se palpen algo y esto permitió desde los ochenta que incrementara el diagnóstico de lesiones que antes no veíamos”, explicó a PERFIL Juan Luis Uriburu, Jefe del Servicio de Mastología del Hospital Británico (MN:72558).

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El cáncer de mama es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres en Argentina, con más de 5.800 casos al año

La medida de prevención más efectiva es la mamografía, un estudio que se realiza por primera vez a los 35 años y luego cada año a partir de los 40, según recomendaciones de la Sociedad Argentina de Mastología (SAMAS) y de la Sociedad Argentina de Radiología (SAR). “Al haberse masificado este estudio el diagnóstico se lleva a cabo más temprano y el cáncer se detecta en gran parte es en estadio iniciales, por lo que la gran mayoría se pueden curar y con tratamientos menos agresivos” precisó el experto en mastología.

Antes de eso, la mujer se revisa con estudios ginecológicos como mamarios anualmente, especialmente si se cuentan con antecedentes familiares, puesto que en ese caso los chequeos se empiezan 10 años antes que la edad de diagnóstico del pariente. Cabe destacar que existe el especialista concreto para el estudio de mamas: el mastólogo, a quien se debe consultar ante una duda.

Además, los expertos recomiendan el autoexamen mamario, que debe llevarse a cabo una vez al mes a través de una palpación simple. “Es bueno para que la mujer se conozca, a sus mamas, y para que tenga la disciplina del recuerdo para hacerse el chequeo anual y si nota algo raro consulte”, destacó Uriburu.

autoexamen de mamas
El autoexamen de mamas permite a la mujer tener presente la prevención y detectar bultos. (Fuente: IVI Buenos Aires.)

Cómo hacerse uno en cinco sencillos pasos:

  1. Colocar las manos en las caderas y presionar de modo firme el pecho mientras una se inclina hacia adelante. 
  2. Realizar la misma maniobra con los brazos alzados para observar los cambios en esta posición.
  3. Presionar el pezón para detectar si hay salida de fluido anormal.
  4. Con una mano detrás de la cabeza y estando parada, explorar la mama con movimientos circulares desde la axila hasta el pezón.
  5. Realizar todos los pasos anteriores pero estando acostada con una almohada bajo la espalda.

El autoexamen debe realizarse siempre en la misma fase del ciclo, preferentemente entre 7 y 10 días después de la menstruación. Esto es porque los cambios hormonales afectan a las mamas y puede haber diferencias en la palpación. En el caso, de tener la menopausia, estar embarazada o en período de lactancia se debe elegir el mismo día cada mes sin depender de otros factores.

Primera "caminata rosa" contra el cáncer de mamas en Villa Lugano

Otros factores que presdisponen al cáncer de mama son el sedentarismo, la obesidad y un estilo de vida poco saludable. “La mayoría de los tumores de mama son hormonodependientes, es decir, dependen de estímulos hormonales que en general parten de los ovarios. Pero hay otros tejidos que pueden convertir hormonas periféricamente y no en la glándula que los produce, uno de ellos el tejido graso o adiposo”, indicó Uriburu.

Sin embargo, a diferencia de los otros factores de riesgo mencionados anteriormente, estos últimos sí son modificables. “Hacer ejercicio dos o tres veces por semana, aunque sea una caminata colabora para eliminar peso. Es algo que está en nuestras manos, que podemos trabajar en la prevención y no es tan complejo”, destacó el especialista.

Qué significa el lazo de color rosa de la lucha contra el cáncer de mama

Otra medida de prevención menos conocida es cuidar la dieta. “Seguir las pautas de la alimentación mediterránea podría reducir en un 30 por ciento la aparición de cáncer mama, según reveló un estudio realizado por el GEICAM, en España”, indicó a PERFIL Teresa Cóccaro, licenciada en Nutrición (MN: 5705). 

“Es importante destacar que si bien los alimentos no curan, si se combinan correctamente unos con otros son grandes aliados para la salud”, agregó la licenciada en Nutrición. Esto es incluir a la dieta productos antioxidantes (como frutas y verduras) y aquellos que contienen Omega en todas sus formas (como pescados, frutos secos y aceites de oliva) por sus propiedades antiinflamatorias y para prevenir la degeneración celular. Por otro lado, hay que evitar el consumo de comidas con altos valores en grasas saturadas.

Se aconseja aumentar la ingesta de frutas y verduras.
Se aconseja aumentar la ingesta de frutas y verduras. (Fuene: Pixabay)

Cóccaro enumeró algunos alimentos concretos que se recomienda incorporar a la dieta:

  • 2 a 4 cucharadas soperas diarios de aceite de oliva virgen extra. “Se reducía un 28% el riesgo de cáncer de mama. Para beneficiarse de este efecto preventivo debe ser aceite de oliva virgen, ya que si está refinado pierde los fenoles, unos compuestos que se consideran potentes antioxidantes”, precisó la especialista.
  • 3 a 4 raciones de brócoli a la semana. “Es rico en sulforafano que acelera la eliminación de sustancias tóxicas del organismo y hace que las células cancerosas mueran. Consumir esa cantidad semanal puede reducir a la mitad el riesgo de este tipo de tumor”, consignó.
  • Cúrcuma. “Esta especia tiene una poderosa acción antiinflamatoria y antioxidante, lo que puede ayudar a prevenir el cáncer ya que los procesos inflamatorios favorecen que las células malignas proliferen”, indicó Cóccaro.
  • Frutos secos. “Presentan ácido fólico y vitamina B6 nutrientes preventivos del desarrollo de tumores de cáncer de mama, sobre todo después de la menopausia”, afirmó. Por las calorías que contienen, se aconsejan entre 7 y 8 diarios.
  • Frutos rojos. “Son ricos en ácido elágico, que podría ayudar a impedir la proliferación de células tumorales”, sostuvo la licenciada en Nutrición.
  • Una manzana roja al día. “Reduce un 18% la probabilidad de desarrollar cáncer de mama gracias a sus polifenoles”, aseveró.