Comer alimentos procesados todos los días puede acelerar un deterioro cognitivo y generar más riesgos de padecer Alzheimer. Así lo establece un estudio científico realizado entre 2008 y 2019 y presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 2022.
En la investigación, especialistas brasileños monitorearon a 10.000 personas durante diez años –entre 2008 y 2019– y encontraron que aquellos que consumían una cuarta parte de sus calorías en alimentos procesados, incluidos refrescos y nuggets (patitas de pollo rebosadas) tenían “un deterioro cognitivo 28 por ciento mayor que aquellos que consumían menos”.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, los hombres deben comer en promedio 2500 calorías al día, mientras que las mujeres deben comer 2000.
Para llegar a que una cuarta parte de la dieta sea de alimentos procesados, sería entonces alrededor de 500 calorías al día, lo que equivale a una hamburguesa y papas fritas (alrededor de 700 calorías) o dos salchichas de cuatro libras (alrededor de 800 calorías), dice el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
La Dra. Natalia Goncalves, patóloga de la Universidad de Sao Paulo que dirigió el estudio, le dijo a DailyMail.com que los alimentos procesados probablemente aceleraron el deterioro cognitivo por el exceso de azúcar, grasas y sal. Esto, dijo, podría desencadenar "procesos de inflamación" o lesiones en el cerebro, lo que puede aumentar la velocidad de ese deterioro.
El alto contenido de azúcar, sal y grasa en los alimentos procesados estaba detrás del deterioro cognitivo más rápido porque aumentaba la inflamación, dijeron los expertos, que aconsejaron a la población para que cocinen más y consuman alimentos no procesados como cereales, verduras y pescado con más regularidad.
Cómo fue el estudio científico sobre el vínculo entre alimentos procesados y deterioro cognitivo
Los 10 mil participantes estaban divididos equitativamente por sexo, tenían una edad promedio de 51 años y vivían en seis ciudades brasileñas.
Cada uno consumía alrededor de 785 calorías de alimentos procesados por día en promedio, o el 27 por ciento de su dieta. Las tres cuartas partes obtuvieron más del 20 por ciento de sus calorías de los alimentos procesados, y algunos obtuvieron hasta las tres cuartas partes de esta manera.
Los alimentos procesados se definieron como "formaciones industriales" de sustancias alimenticias (aceites, grasas, azúcares, almidón y aislados de proteínas) que contienen poco o nada de alimentos integrales y generalmente incluyen saborizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos cosméticos.
Esto incluye papas fritas, hamburguesas, helados, dulces, gaseosas, entre otros.
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Cada participante completó un cuestionario al principio y al final del estudio sobre su ingesta dietética, y se realizaron pruebas sobre el recuerdo tardío de palabras, el reconocimiento de palabras y la fluidez verbal para medir los cambios en su cognición.
En base a estas pruebas, se obtuvo que quienes consumían la mayor cantidad de alimentos procesados –más de una cuarta parte de las calorías diarias– tenían una tasa de deterioro cognitivo un 28% más rápida que quienes consumían menos.
La Dra. Claudia Suemoto, experta en geriatría que también participó en la investigación, dijo que la gente "necesita saber que debe cocinar más y preparar su propia comida desde cero. Sé que decimos que no tenemos tiempo, pero realmente no toma tanto tiempo”, explicó.
Tomarse el tiempo para preparar comidas sanas en casa, sostuvo, “vale la pena porque vas a proteger tu corazón y proteger tu cerebro de la demencia o la enfermedad de Alzheimer”. “Deja de comprar cosas superprocesadas”, pidió.
AG / ds