El mundo superó este jueves 14 de mayo la cifra de 300.000 muertos por coronavirus, en medio de tensiones por ver quién se beneficiará primero de una hipotética vacuna y de los renovados ataques del presidente estadounidense, Donald Trump, contra China.
El balance mundial de la pandemia llegó a 4.403.714 casos confirmados y 300.140 muertos, mientras que Europa toma la senda del desconfinamiento, a pesar del temor a una segunda oleada de infecciones, todos los países sueñan con una vacuna que ponga fin a la pandemia.
En pleno año electoral, Trump aseguró en una entrevista televisiva que no descarta "romper toda relación" con China, a la que acusa de haber ocultado detalles clave del brote de coronavirus en diciembre, que podrían a su juicio haber evitado la muerte de cientos de miles de personas.
Francia: "Inaceptable" que EEUU reciba vacuna de Sanofi primero
A medida El gigante farmacéutico francés Sanofi suscitó indignación al anunciar que si hallaba la vacuna la distribuiría primero en Estados Unidos, cuyo gobierno se adelantó y se asoció a las investigaciones, costosas y llenas de riesgos.
"Los esfuerzos realizados en los últimos meses muestran la necesidad de que esta vacuna sea un bien público mundial, ajena a las leyes del mercado", protestó el presidente francés, Emmanuel Macron.
El director de Sanofi en Francia, Olivier Bogillot, dijo que "el objetivo es que esta vacuna esté disponible a la vez en Estados Unidos, en Francia y en Europa de la misma manera". Pero, en la práctica, solo será posible "si los europeos trabajan igual de rápido que los estadounidenses", matizó. Actualmente, existen más de 100 proyectos y se están llevando a cabo una decena de ensayos clínicos.
La llegada de una vacuna en el plazo de un año es una previsión "optimista", estimó la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). "El coronavirus es un desafío que no conoce fronteras, y la humanidad quizás tendrá que aprender a convivir con él", recordó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Este virus puede volverse endémico en nuestras comunidades, puede que nunca desaparezca", declaró Michael Ryan, director de emergencias sanitarias de la institución.
Por otro lado, el nerviosismo también volvió a China: en Wuhan, donde brotó la COVID-19, las autoridades ordenaron nuevas pruebas de detección masivas ante la aparición de nuevos casos.
Coronavirus: hay 71 vacunas candidatas y cinco ya se prueban en humanos
En América Latina y el Caribe ya se alcanzaron los 25.367 muertos por el nuevo coronavirus, que infectó al menos a 448.081 personas en la región, según un balance de la AFP.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, un escéptico de las medidas de confinamiento pidió a los empresarios presionar al gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, que defiende la cuarentena para frenar la epidemia, afirmando que se trata de una "guerra" en la que está en juego la economía del país.
Brasil es el país más afectado por la pandemia en la región con más de 13.993 decesos y 202.918 contagios, y esta semana la Organización Panamericana de la Salud advirtió que los servicios médicos en Río de Janeiro están "al límite".
En la lista le sigue México, con 4.220 muertos y 40.186 casos. En Ecuador, donde las autoridades procedieron a varias revisiones de las cifras oficiales, los fallecidos alcanzan los 2.338, de 30.502 personas contagiadas. Perú en tanto sumaba 2.267 fallecidos de 80.604 contagios.
En Santiago de Chile, después de que el gobierno decretara cuarentena total en la ciudad por un alza de los contagios, los sepultureros del Cementerio General están cavando miles de tumbas para enfrentar el aumento de las muertes por el virus.
Mientras que en Argentina los casos subieron a 7.134 y las muertes a 353. El brote se concentra en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, donde se registran más del 90% de los contagiados.
EEUU, la mayor víctima
Por el lado de Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con más de 85.000 muertos, también se vive una fuerte tensión entre los partidarios de contener la enfermedad y las voces a favor de reabrir la economía e impulsar el empleo.
En Michigan, cientos de manifestantes, algunos de ellos armados, protestaron en contra del confinamiento, mientras que en Nueva York, el epicentro del coronavirus del país, el alcalde Bill de Blasio llamó a la paciencia y dijo que hay que ser "realmente disciplinados" y avanzar de forma "progresiva". Las playas de Los Ángeles, cerradas durante seis semanas, reabrieron, sin que la gente pueda poner su toalla o jugar a voleibol y el uso de mascarilla fue declarado obligatorio en la ciudad.
En Europa, donde la pandemia dejó más de 162.000 muertos, la mayoría de los países iniciaron una desescalada del confinamiento. El campeonato de fútbol en Alemania se reanudará a puerta cerrada este sábado, y podría ser que los británicos, españoles e italianos hiciera lo mismo próximamente.
Estados Unidos no fue el único lugar donde explotaron protestas anticonfinamiento y en varias zonas acomodadas de Madrid centenares de vecinos protestaron con cacerolas y pidieron la "dimisión" del gobierno y exigieron "libertad". Por su parte los médicos españoles homenajearon a sus casi 50 compañeros fallecidos por la pandemia de coronavirus que dejó 50.000 profesionales sanitarios infectados.
La economía, otro paciente de gravedad
En el plano económico, Australia anunció que casi 600.000 personas se quedaron sin empleo en abril debido al confinamiento, la cifra más elevada desde hace más de cuatro décadas. Por su parte Alemania anunció que este año dejará de ingresar en las arcas públicas unos 100.000 millones de euros a causa de la crisis, la peor en el mundo desde la Gran Depresión de los años 1930.
Millones de personas que han visto de un día para otro evaporarse sus ingresos han tenido que recurrir a la ayuda alimentaria. En Italia, el primer foco de la pandemia en Europa y que ya suma más de 30.000 fallecidos, el frenazo económico está dejando muchos "nuevos pobres". En Estados Unidos, un tercio de los desempleados no puede pagar sus facturas, según una encuesta oficial. En Cuba, un tercio de los negocios privados están amenazados por la crisis.
En África, la pandemia no hizo tantos estragos como se temía y ha dejado menos de 2.500 muertos. Pero hay cada vez más indicios de que esta cifra es muy inferior a la real. El incremento significativo de muertes inexplicables en el norte de Nigeria, el país más poblado de África, aumenta los temores ante una gran propagación del coronavirus en esta región, una de las más pobres del mundo.
ED / DS