El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS) confirmó esta semana el primer caso humano de infección por el gusano barrenador, conocido popularmente como gusano "come carne”. El episodio se registró en Maryland y tuvo como protagonista a un viajero que había regresado recientemente de El Salvador.
El hallazgo sorprendió a la comunidad médica porque Estados Unidos había logrado erradicar este parásito décadas atrás. “Este es el primer caso humano de miasis causada por el gusano barrenador asociada a viajes desde un país afectado por un brote”, informó Emily G. Hilliard, portavoz del HHS.
Si bien las autoridades sanitarias remarcaron que el riesgo de transmisión en territorio estadounidense es “muy bajo”, la noticia puso en alerta a los sistemas de salud y al sector ganadero. El gusano barrenador no solo afecta a las personas, sino también al ganado, lo que podría tener consecuencias económicas severas en caso de un brote.
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El paciente recibió atención médica inmediata y evolucionó favorablemente, sin complicaciones posteriores. Desde el HHS subrayaron que, por el momento, no se detectaron nuevos contagios ni en humanos ni en animales dentro de Estados Unidos.
¿Qué es el gusano “come carne” y cómo actúa?
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es la larva de una mosca parásita que deposita sus huevos en heridas abiertas o mucosas de animales de sangre caliente. Una vez que los huevos eclosionan, emergen larvas blancas que penetran en el tejido vivo, provocando lesiones dolorosas y de rápida evolución.
“Cuando la mosca aterriza en una herida, deposita entre 200 y 300 huevos. Las larvas se introducen en la piel y consumen tejido vivo, lo que causa una infestación dolorosa”, explicó Lori Ferrins, profesora asociada de ciencias farmacéuticas en la Universidad Northeastern, en diálogo con ABC News.

El proceso, conocido como miasis, puede generar fiebre, inflamación, secreción con mal olor e incluso hemorragias. En casos graves, la infestación puede comprometer órganos y derivar en la muerte del hospedador si no se trata a tiempo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) detallaron que los síntomas en humanos incluyen heridas que no cicatrizan, dolor creciente, sangrado y la presencia visible de larvas en la piel. En algunos casos, también pueden hallarse en la nariz, boca u ojos.
Tratamiento y prevención: cómo se combate la miasis en humanos
A diferencia de otras infecciones parasitarias, la miasis por gusano barrenador no cuenta con un fármaco específico que elimine las larvas. El tratamiento consiste en la extracción manual de los parásitos, a menudo mediante procedimientos quirúrgicos menores, acompañados de antibióticos para evitar infecciones secundarias.
“Queremos remover físicamente las larvas, matarlas y enviarlas a un laboratorio especial para confirmar su origen. Eso nos permite determinar si se trata de un caso importado y prevenir que se convierta en un problema más amplio”, explicó la infectóloga Shira Doron, del sistema de salud Tufts Medicine.
Los CDC advierten que los pacientes nunca deben intentar extraer las larvas por su cuenta, ya que eso puede empeorar la lesión o dejar restos en el tejido. El diagnóstico temprano y la atención médica inmediata son claves para la recuperación.
En cuanto a la prevención, los especialistas recomiendan cubrir adecuadamente cualquier herida abierta, utilizar repelentes aprobados por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y vestir ropa que reduzca la exposición a insectos, especialmente en zonas tropicales o rurales de Centroamérica y América Latina.

Riesgos para la salud y la ganadería
Aunque el caso de Maryland fue aislado y asociado a un viaje internacional, el impacto de la noticia fue considerable. El gusano barrenador representa una amenaza no solo sanitaria, sino también económica, ya que una infestación masiva en ganado puede generar pérdidas millonarias.
Estados Unidos logró erradicar al parásito en 1966 gracias a un programa pionero que liberaba moscas macho esterilizadas para cortar el ciclo reproductivo. Sin embargo, desde 2022 la especie volvió a expandirse desde Sudamérica hacia el norte, llegando a México y acercándose a la frontera estadounidense.
“Hoy estamos tomando medidas decisivas para proteger la cadena alimentaria de esta amenaza emergente”, afirmó el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., al anunciar un plan conjunto con el Departamento de Agricultura para frenar el avance del parásito.
RV / Gi