SALUD
por la pandemia

Hospitales vacíos: cayeron las visitas a las guardias y advierten por la falta de vacunación

Debido a la cuarentena se redujo la aparición de las enfermedades estacionales del invierno especialmente las infecciones respiratorias de vías bajas.

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Las visitas a las guardias de los hospitales disminuyeron debido a la pandemia de COVID-19. | Noticias Argentinas

Las calles no son las únicas que están más vacías desde que se decretó la cuarentena en marzo por la pandemia de coronavirus. Esa ausencia inusual de personas en el exterior también se ve reflejada en las salas de urgencias y en las guardias de los hospitales, donde esa falta de gente se hace notar aún más. 

Por temor a un contagio o a no ser atendida de forma adecuada, las personas deciden esperar en sus casas a ver cómo evolucionan sus síntomas en lugar de concurrir al hospital a consultar. Una situación que genera preocupación entre los profesionales de la salud, que temen un pico de muertes como consecuencia indirecta del coronavirus

Según datos de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (ADECRA) y la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio (CEDIM), las consultas a emergencias cayeron un 74% con respecto al mes de abril del año pasado. Una situación similar se da en los centros públicos, aunque con menor reducción. El Director Provincial de Hospitales bonaerense, Juan Riera, afirmó que si bien al inicio de la pandemia sí bajó en picada, a esta altura del año la asistencia a las guardias se contrajo entre un 40 y un 50 por ciento.

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Las consultas médicas cayeron más de un 60% y hay alarma entre los especialistas

Por ejemplo, la guardia del Hospital Evita Pueblo, de Berazategui, parece otra. Semi vacía en algunas oportunidades. “Desde que arrancó la pandemia la gente viene menos, hay un cierto temor, en especial de la gente mayor. Además, teníamos alrededor de 7 mil consultas por mes y ahora estamos en la mitad. De cualquier manera el hospital sigue en plena actividad y siguen funcionando la guardia y la emergencia, así como otras especialidades como pediatría, partos, etc.”, indicó a PERFIL Juan Esteban Marini, director médico del nosocomio.

Desde que empezó la pandemia hubo reducción de la concurrencia al centro porque en una primera etapa se postergó todo lo que no fuera urgencias ante el brote de coronavirus. Si bien ya se restableció la actividad, la gente sigue sin presentarse. “Lo más banal y lo programado que había tiempo se pospuso en un principio. Pero de a poco fuimos abriendo porque la situación de aislamiento se fue prolongado y había pacientes que tenían que venir a controles, por estar operados o ser cardiológicos. Se ha restablecido pero obviamente es mucho menor que tradicionalmente”, explicó Marini. Asimismo, la guardia del hospital estuvo de reformas y estaba abierta una zona, pero volverá a abrir por completo la semana que viene, según estima el director médico del centro.

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Las visitas a las guardias se redujeron por el aislamiento y la menor necesidad de atención en algunas especialidades.

Otra razón de la reducción de la asistencia a las guardias es la menor circulación de personas. “De la concurrencia general habitual que tienen hay un gran porcentaje que es de politrauma, traumatismo o accidentología. Hay menos demanda porque se redujeron ese tipo de situaciones”, señaló el Director Provincial de Hospitales bonaerense, Juan Riera.

Si bien hay menor demanda de varios cuadros,  se observa que cuando llegan lo hacen agravados. “Nos empieza a preocupar que las personas tal vez motivadas por algún temor de contagio dilatan la consulta. Si son atendidas tempranamente se resuelven fácilmente, pero sino se complican como los problemas abdominales agudos o los problemas cardiovasculares como infartos, dolores precordiales o anginas de pecho. En algunos casos empiezan siendo patologías crónicas de los pacientes, quienes se acostumbran a manejar su dolor y postergan la consulta, y luego llegan en estadios avanzados o procesos infecciosos graves, hasta sépticos y con un un compromiso con riesgo de vida”, alertó Riera.

Por ello, se insiste que con los hospitales cuentan con las medidas de aislamiento y elementos de protección personal como para que aquel que tenga que asistir lo haga de forma segura. “Aún así bajó mucho la concurrencia”, lamentó el Director Provincial de Hospitales.

Coronavirus: "Con la cuarentena se redujeron un 30% los casos de gripe"

La cuarentena no trajo aparejadas solo consecuencias negativas. Precisamente, gracias a que las personas se mantuvieron en casa ha disminuido drásticamente la aparición de las enfermedades estacionales del invierno especialmente las infecciones respiratorias de vías bajas tipo influenza, como la gripe, la neumonía o la bronquiolitis. Se trata de patologías que normalmente se apoderan de las guardias pero que en esta estación brillan por su ausencia.

Angela Gentile, infectóloga, jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y que forma parte del Comité de expertos que asesora a Nación y a CABA (MN: 49908) explicó que la baja circulación viral se debe a dos factores: que los chicos no van a la escuela y a un factor ecológico. “No sé cuál de los dos pesa más, pero ambos colaboran a esta situación”, apuntó.

“Los chicos son bastante transmisores, está determinada su transmisibilidad por influenza. Por eso el hecho de que los menores estén en casa han bajado los casos de este tipo de enfermedades”, consignó la infectóloga.

Al iniciarse el Covid no están circulando el resto de los virus, dijo Gentile

Por otro lado, Gentile explicó que la aparición del nuevo coronavirus puso un freno a la propagación de otras patologías: “Aprendimos en la pandemia de 2009 que cuando circula un virus pandémico en general ocupa el nicho ecológico de los virus circulantes. En mayo 2009 ya había circulado el sincitial y cuando apareció el H1N1 el anterior se fue. Estamos observando la misma conducta y la misma situación en la cual al iniciarse el Covid no están circulando el resto de los virus”.

Esto se demuestra al observar la ocupación del Hospital de Niños. “No tenemos un solo chico internado por bronquiolitis cuando habitualmente a esta altura tenemos dos salas enteras. Es drástica la diferencia, y no solo en la ciudad de Buenos Aires y la zona metropolitana sino en Rosario y otros lugares”, indicó la experta.

Lo mismo sucede en el Hospital Evita Pueblo. “Para esta época tendríamos que tener alrededor de 400 consultas diarias de chicos y estamos en menos de la mitad”, consignó Marini.

Según un relevamiento, hubo una disminución del 22% en la vacunación pediátrica y un 44% las consultas de esta especialidad

No obstante, también genera alerta la falta de atención médica general en los chicos. Según un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA realizado en el mes de mayo en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) hubo una disminución del 22% en la vacunación pediátrica y un 44% las consultas de esta especialidad a causa de la cuarentena.

La infectóloga remarcó la importancia del control oportuno y la vacunación para la población pediátrica en particular. “La comunidad percibe al hospital como un sitio peligroso, pero está todo armado para poder atender. Es importante hacer entender a la población que en todos los hospitales hay circuitos Covid y No-Covid y que es seguro, se hace un triage (proceso rápido de clasificación y distribución de asistencia sanitaria) y de acuerdo a la definición de caso sospechoso se sigue un sendero u otro”, explicó.

Desde la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), concuerdan en que están generadas las condiciones para una consulta pediátrica segura y advierten sobre la desatención a los derechos del niño. “Pareciera que el COVID ha invisibilizado al resto de las enfermedades pediátricas y eliminado por completo los motivos de consulta. Se observa que en los padres surgen dudas sobre la necesidad de realizar consultas que antes de la pandemia eran absolutamente habituales”, afirmaron especialistas de la SAP.

Esta ausencia de consultas está provocando atrasos en el cumplimiento del calendario nacional gratuito y obligatorio de vacunación, sobre todo en el primer año de vida, que es el momento donde se concentra la mayor cantidad de vacunas para prevenir enfermedades muy graves como meningitis, neumonías, tétanos, difteria, coqueluche y sarampión”, subrayó el doctor Jorge Cabana, médico pediatra, ex presidente de la SAP (MP: 80.835).