Las cifras de la pandemia del coronavirus no paran de crecer. Desde que apareció en China en diciembre, la enfermedad deja ya más de 806.000 muertos y infectó a unos 23,3 millones de personas, según las fuentes oficiales. América Latina y el Caribe es la región más afligida, con cerca de 258.000 muertos y unos 6,7 millones de contagios.
Las cuarentenas parciales y el uso de tapabocas están volviendo a ser obligatorios en muchos países ante un virus que no para. En Europa los rebrotes son más que inquietantes: Italia, uno de los países más azotados por el Covid-19, registró en las últimas 24 horas 1.000 contagios lo que representa su peor balance cotidiano tras el fin del confinamiento en mayo.
Alemania superó los 2.000 nuevos casos en las últimas 24 horas, un cifra que no se alcanzaba desde finales de abril, durante el pico de la pandemia. "Es preocupante", admitió el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert.
"Esperamos acabar con esta pandemia en menos de dos años. Sobre todo, si logramos unir nuestros esfuerzos", señaló el viernes el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus.
En Europa, los retornos de vacaciones de verano son fuente de contagio en países como Italia, España, Francia y Alemania, en momentos en que se prepara en la región el inicio del nuevo año escolar. "Estamos en una situación de riesgo", la pandemia "nunca se ha detenido", dijo el ministro de Sanidad francés, Olivier Véran, al diario Journal du Dimanche.
En Madrid, mientras tanto ahora se recomienda a la población confinarse en las zonas más afectadas por el coronavirus, cuando el número total de casos diagnosticados en España ha aumentado en más de 8.000 en 24 horas. El mismo rigor llega a Inglaterra, donde el confinamiento se endureció en varias zonas del noroeste y la segunda ciudad más poblada del país, Birmingham, fue puesta bajo vigilancia.
Italia, uno de los países europeos más castigados con 35.000 muertos, siguió elevando las cifras de contagio. El domingo anunció 1.210 casos nuevos en 24 horas; muchos de ello en Roma. Desde hace cinco días, se ordenó el cierre de discotecas y se impuso en las calles la mascarilla, cuya obligatoriedad también se extiende en ciudades de Francia, y desde hace días en amplios sectores de París, ante una media de unos 4.000 nuevos casos diarios.
Hasta ahora una recomendación, a partir de este sábado las máscaras faciales será obligatoria en los transportes públicos en Dinamarca, que se enfrenta a un recrudecimiento de los focos y casos de contaminación. En Alemania, las infecciones aumentaron en los últimos días (más de 2.000 diarios), debido al regreso masivo de alemanes que pasaron vacaciones en zonas de riesgo en el extranjero. En Irlanda, las autoridades restringieron las reuniones a un máximo de seis personas en un lugar cerrado.
"La situación es muy grave"
Más allá de Europa la situación también es preocupante. Corea del Sur, que fue considerado un ejemplo en la lucha contra la pandemia, registró más de 300 casos declarados en dos días consecutivos y anunció este sábado que aumentará las restricciones a partir de domingo.
"Estamos en una fase muy inestable que podría ser el principio de una segunda ola nacional", estimó el ministro de Sanidad, Park Neung-hoo. "La situación es muy grave y seria y estamos al borde de una pandemia a nivel nacional", afirmó por su parte Jung Eun-kyeong, responsable del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Corea del Sur.
Muchas veces escasas, las buenas noticias son recibidas con esperanza en medio de la pandemia. La OMS consideró que la situación se estabilizó en Brasil, el más golpeado de América Latina, segundo país en números absolutos de infecciones (3,5 millones de casos) y decesos (113.358). El país más afectado del mundo, Estados Unidos, suma más de 5,6 millones de casos y 175.674 muertes. Pero los contagios disminuyeron en las últimas tres semanas y el número de muertes, estable en 1.000 por día desde fines de julio, debería comenzar a disminuir, según autoridades médicas.
La OMS puso una fecha estimativa para el fin de la pandemia del coronavirus
El presidente estadounidense, Donald Trump, muy criticado por el manejo de la pandemia, anunció el domingo la autorización para transfundir de urgencia plasma sanguíneo de personas curadas del coronavirus a pacientes hospitalizados, un tratamiento que ya se usaba en el país.
En Perú, 13 personas murieron asfixiadas cuando la policía allanó una discoteca en Lima donde 120 personas participaban en una fiesta que estaba prohibida debido a la pandemia. Con 27.663 muertos, Perú es el tercer país en América Latina en decesos por la pandemia después de Brasil y México.
Pero para muchos en desempleo forzado, los dos años de que habla la OMS pueden parecer una eternidad y en América Latina, que sufre casi una tercera parte del saldo mortal de la pandemia, con 254.897 decesos (6.575.960 casos), se acentuaron la pobreza y la desigualdad. Sólo en la región, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la pandemia hundirá en la pobreza a 45 millones de personas, con lo que el total ascenderá a 231 millones, el 37,3% de la población latianomericana.
DS