Una mujer venezolana, a través de su cuenta de Twitter, relató las consecuencias que padeció su hijo de 6 años por no darle la vacuna contra la varicela, para alertar sobre el movimiento antivacunas. Desde la Secretaría de Salud de Nación, a su vez, alzan la voz contra quienes toman estas medidas.
“Mi decisión de no ponerle a mi hijo la vacuna contra la varicela nos afectó para siempre”, comenzó contando el usuario @PreguntaMama, y detalló que el pequeño padece ahora el Síndrome de Ramsay Hunt, que ocurre cuando se reactiva el virus de la enfermedad. Asimismo, añadió que "tenía sarpullido por todos lados, mucho malestar y llanto constante”.
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“Lo realmente terrible aun estaba por llegar”, advirtió, ya que el menor “necesitó medicamentos antivirales, terapia muscular, y de lenguaje”. A su vez, “pasó por momentos de mucho dolor, le costó muchísimo hablar bien (todavía tiene problemas en esto), y tiene sordera leve. También sufre de vértigo, mareos” y “tiene un ojito caído porque fue imposible recuperar la movilidad total del párpado”.
Voy con un hilo (personal, mil disculpas) sobre cómo mi decisión de no vacunar a mi hijo en contra de la varicela, nos afectó para siempre. pic.twitter.com/cIr65FaNGM
— Pregunta Mamá (@PreguntaMama) February 16, 2019
Para concluir el relato, la mujer manifestó que su hijo se encuentra mejor, aunque lamentó: “Nos arrepentimos siempre de nuestra decisión (...), y siempre que podamos, lo contaremos a otros padres”.
Cristian Biscayart, responsable de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles de la Secretaría de Salud de la Nación, dialogó con PERFIL y, al escuchar el caso, sostuvo: “Es difícil mantener una discusión posible sobre el tema. Los beneficios de la vacunación están demostrados científica y fácticamente en las últimas ocho décadas. El mundo erradicó la viruela gracias a estas acciones, y está a punto de acabar con la poliomelitis”.
En segundo término, agregó que “si no se sostienen las acciones de vacunación, todo está destinado al fracaso: va a implicar enfermedad, secuelas y muerte”.
"No somos conscientes de los riesgos y hay un momento en que es tarde para lamentar una tragedia. Con una acción pequeña (vacunarse) uno está a salvo de consecuencias graves", recomienda el funcionario.
Sobre la reacción del Gobierno, aseguró: “Estamos tratando de empezar a medir el peso específico de estos movimientos. No sé si es lo que está teniendo más peso, en este momento, pero sí sabemos que hay pequeños focos y comunidades”. Y finalizó: “Probablemente haya un continuo desde indiferencia, falta de información e imposibilidad de acercarse a un servicio de atención. Tenemos que buscar la forma de fidelizar a la sociedad para que confíe en las vacunas, y que el Estado las garantice”. En ese sentido, en diciembre de 2018 se aprobó la nueva Ley de Vacunas, para que sean gratuitas y obligatorias.
FeFi C.P.
