Para miles de familias de la provincia de Buenos Aires, en este domingo de Pascuas no habrá nada para celebrar: tendrá un sabor amargo como pocos. Llegará sin luz, sin agua, con calles cortadas, árboles y postes de luz caídos, incontables pérdidas materiales y poca asistencia gubernamental.
El temporal, que el miércoles por la noche causó destrozos y se cobró la vida de 17 personas, cambió la fisonomía de la zona que aparece como bombardeada.
Ituzaingó, Merlo y Moreno continúan sin servicios básicos, algo que en menor medida también afecta a barrios de Ramos Mejía y Haedo. PERFIL recorrió la zona y los vecinos contaron que no se acercó nadie a entregarles ayuda. Apenas en algunas sociedades de fomento se organizaron para repartir agua mineral. "Tenemos que caminar más de diez cuadras con bidones. Pero hay vecinos mayores de edad que no pueden acercarse", cuenta Valeria Lopez.
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