Justina Lo Cane tiene 12 años y, desde muy temprana edad, le detectaron una cardiopatía. Se encuentra internada desde el 9 de agosto en la Fundación Favaloro a la espera de un trasplante de corazón. A partir del agravamiento de su salud, familiares y amigos realizaron este jueves un "abrazo solidario" en ese centro de salud
"Les pido que nos ayuden", escribió la madre de la menor en una carta publicada en Facebook. "Mi hija está internada en la Fundación Favaloro a la espera de un trasplante de corazón. Su estado es crítico, día a día su cuerpo se debilita, cuesta más verla sin que los ojos se me empañen", indicó.
"Estoy desesperada, como toda madre lo estaría. Porque la veo ahí, en esa cama, le cambiaría el lugar y daría mi vida por volver a verla despertar en casa, rodeada de sus amigas, escuchando música y pintando", completó.
"El 9 de diciembre Justina cumple 13 años, sueño con ese día recuperándose en casa con el corazón ya trasplantado. Necesito creer en esa imagen, necesito saber que mi hija después de tanto sufrimiento va a tener un final feliz", concluyó la mujer.
#LaCampañadeJustina en las redes sociales ha logrado el apoyo de artistas, deportistas, personalidades, medios de comunicación, periodistas y ciudadanos en general "que se ven emocionados por la generosidad de una nena que piensa en los demás, antes que en sí misma", sostienen sus familiares en un breve comunicado.
La carta de la mamá de Justina Locane:
Les pido que nos ayuden. Mi hija está internada en la Fundación Favaloro a la espera de un trasplante de corazón. Su estado es crítico, día a día su cuerpo se debilita, cuesta más verla sin que los ojos se me empañen.
Al año y medio le descubrieron a Justi una cardiopatía, fue un momento doloroso, pero con la medicación, el verla crecer y disfrutar la vida, aun alertada por los médicos de que esto podía suceder, pensé o quise pensar que ella siempre estaría bien. Pero hace tres meses todo cambió. Aún recuerdo, terminando las vacaciones de invierno en casa, cuando se descompensó.
El 31 de julio pensé "la llevamos, la compensan y listo". Pero la realidad nos golpeó duro, más duro que al año y medio. Justina no podía seguir viviendo con su corazón, necesitaba un trasplante. Llegó la internación, y Justi pintaba corazones llenos de esperanza, se interesaba por otros chicos, como ella a la espera de un órgano, siempre optimista, y yo con ella.
El 7 septiembre entró de urgencia a terapia intensiva, el 9 de septiembre estaba en un quirófano luchando por su vida. Todos sus órganos se descompensaron. Los médicos lograron estabilizarla, conectada a un ECMO. Aunque sufrió una trombosis en su pierna derecha, de la que recuperó todo salvo los dedos de su pié. Que se los tuvieron que amputar.
Ella pelea poco a poco y sigue adelante, en estado crítico, cada día más. Ha superado todo tipo de inconvenientes. Lleva tres meses en cama. Su piel tiene ampollas. Le duele el cuerpo, el alma. Cuesta contagiarle esperanza, pero ella es una leona y se aferra a la vida. Lucha. Espera.
Estoy desesperada, como toda madre lo estaría. Porque la veo ahí, en esa cama, le cambiaría el lugar y daría mi vida por volver a verla despertar en casa, rodeada de sus amigas, escuchando música y pintando. Justina hizo que muchos se inscriban como donantes de órganos en el INCUCAI. Les agradezco enormemente a todos los que verificaron y se registraron. A todos los que difunden su campaña. A todos los que rezan, envían buena energía.
Pero necesito que todo se multiplique, una y mil veces más, que todos seamos donantes de órganos, que todos piensen en ella. Y especialmente te pido a vos, de mamá a mamá, si te toca vivir el dolor más terrible de perder un familiar, acordate de mi hija Justina y de todos los que esperan. Podés tener el gesto de amor más grande que pueda existir y multiplicar ese familiar en 7 vidas.
El 9 de diciembre Justina cumple 13 años, sueño con ese día recuperándose en casa con el corazón ya trasplantado. Necesito creer en esa imagen, necesito saber que mi hija después de tanto sufrimiento va a tener un final feliz. Se los suplico. Desde el lugar que les toque y como puedan piensen en ella.
Muchísimas gracias Paola, la mamá de Justina.
Aquellos que decidan ser donantes se pueden comunicar con el Incucai al teléfono: 0800 555 46 28, o ingresar a la página web Sintra.incucai.gov.ar/donarweb