La investigación por el caso de los sacerdotes abusadores del Il instituto para chicos sordos e hipoacúsicos Antonio Próvolo de Mendoza continúa su curso. Ahora, se conoció que Horacio Gorbacho, uno de los dos religiosos acusados, no sería cura. El dato surge dado que su nombre no figura en la Dirección Nacional de Culto como clérigo de la congregación.
El senador Julio Cobos aportó informes de la Secretaria de Culto y Dirección Nacional de Migraciones al fiscal de la causa, Dr. Fabricio Sidoti y al Defensor de Discapacidad de Mendoza, Juan Carlos González Olsina. De ese documento firmado por el director de Culto, Luis Saguier Fonrouge, se desprendió que: “Con respecto al padre Horacio Corbacho, no hay datos acerca de su pertenencia al Instituto que nos ocupa y por ende no hay registros de su trámite de ingreso al país, ni de su residencia en el país”.
Respecto a Corradi, el otro religioso acusado, se destaca que ingresó al país antes de 2002, año en que se tramitó la inscripción de la Compañía de María -esta es la razón social del Instituto Próvolo- en el Registro de Institutos de Vida Consagrada, según consignó el sitio Losandes.com.ar. El sacerdote tiene antecedentes de denuncias de abuso sexual a niños, también hipoacúsicos, desde 1984, en Verona, Italia. En esa ocasión, su caso fue presentado por una red de víctimas en Washington, y para encubrir sus aberrantes actos, fue trasladado a la Argentina.
Sin embargo, Sidoti advirtió que "el arzobispado sí lo tiene registrado". "Hay una contradicción con el Ministerio de Culto", explicó el funcionario judicial en declaraciones al canal TN.
Sin embargo, Sidoti advirtió que "el arzobispado sí lo tiene registrado". "Hay una contradicción con el Ministerio de Culto", explicó el funcionario judicial en declaraciones al canal TN.
El caso. La senadora del radicalismo Daniela García fue la encargada de realizar una denuncia ante la justicia, luego de conocer en un acto a un joven hipoacúsico que se le acercó para contarle lo que ocurría en la institución. Tras ello, la legisladora decidió intervenir, lo que disparó el inicio de una investigación, La causa cayó en manos de Sidoti quien dio la orden para tomar las primeras medidas y las declaraciones de las víctimas, en las que participaron psicólogos e intérpretes al tratarse de chicos sordomudos que se comunican por señas.
A partir de esto, se ordenó detener a tres personas en primera instancia al cura italiano Nicolás Corradi (de 82 años), al argentino Horacio Corbacho (56) y a un hombre que también cumplía funciones allí y que es hipoacúsico. Para las autoridades judiciales esta persona es imputable, es decir, tiene plena consciencia de los hechos ocurridos. Luego se prosiguió a la detención de otros dos empleados.