Médicos, funcionarios, comerciantes, empresarios, contadores, albañiles, jardineros y personas que contrataron los servicios de la funeraria de Nora Dalmasso, entre los sospechosos del crimen de la mujer se encuentran. Algunos son amigos de su marido y otros los esposos de sus amigas. Los investigadores creen que alguno de estos hombres fue el asesino y deberán someterse a una extracción de sangre para demostrar lo contrario.
Está confirmado que la mujer, de 51 años, mantenía fogosas relaciones con por lo menos un amante.
De acuerdo al diario La Mañana de Córdoba, hay fuertes sospechas sobre dos hombres del entorno de Dalmasso. Se trata de un reconocido profesional del medio y de un empresario que tiene residencia en el Country San Esteban, barrio cerrado contiguo al de la Villa Golf Club.
El empresario tendría antecedentes ligados a prácticas sexuales no tradicionales, según el mencionado matutino.
El marido de la víctima, Marcelo Macarrón, junto con su hija de 15 años y su hijo, de 19, brindará hoy las 19 una conferencia de prensa en un hotel del centro de Río Cuarto. Contarán con la compañía del ex funcionario menemista Daniel Lacasse, amigo de la familia.
Macarrón se encontraba jugando un torneo de golf en Punta del Este junto con un grupo de amigos cuando sucedió el hecho. El médico confirmó que se quedará a vivir en la ciudad cordobesa. Ayer, su hijo mayor dijo: "Por suerte, estamos bien".
El contador Guillermo Albarracín, uno de los amigos que se encontraba en el torneo de golf envió mensajes de texto de contenido erótico al celular de Dalmasso, mientras compartía un almuerzo con Macarrón. Su declaración fue clave para acelerar la investigación.
El círculo de personas que la Policía investiga tendrá que someterse a una extracción de sangre, en calidad de “imputados no procesados por homicidio simple en grado de sospecha menor”, tal como lo contempla la Justicia cordobesa. Este es el cargo bajo el cual se encuentra Rafael Magnasco, ex funcionario de la Secretaría de Salud provincial.
Sexo, violencia y poder. La mujer fue encontrada el domingo 26 de noviembre, semidesnuda, tendida en la cama de su hija, con el lazo de su bata de seda en su cuello, y con evidentes muestras de haber mantenido relaciones sexuales.
La autopsia –que se dio a conocer hoy- determinó que la mujer fue asesinada por estrangulamiento, según informó el fiscal general de Córdoba, Gustavo Vidal Lascano. Resta establecer si mantuvo relaciones sexuales con violencia consentida o si fue violada.
La comparación del ADN del semen y pelos encontrado en el cuerpo y la habitación, determinarán con cuantas personas a la vez la mujer mantuvo relaciones íntimas en la madrugada del sábado 25. Estos resultados estarían listos el martes o miércoles próximo.
La práctica de hipoxifilia, o sea un ahorcamiento leve para potenciar el orgasmo fue, en principio, descartada por los investigadores, ya que se encontraron marcas de dedos en el cuello de la víctima, según confirmó la autopsia.
En la escena del crimen, se encontró un frasco de vaselina que los amantes no llegaron a utilizar, según indicaría la autopsia. Además, se halló una colilla de un cigarrillo marca Jockey Club.