Los pasajeros de dos vuelos de la línea brasileña que iban a salir con destino a
Florianópolis y Santiago de Chile debieron ser evacuados y los equipajes
nuevamente escaneados. Fue por una amenaza
telefónica.
|
Cedoc
Lo que transcurría como una noche de trajín habitual en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, derivó de pronto en nerviosas corridas de los responsables de la seguridad. Es que en una comunicación telefónica a dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria se alertó sobre la colocación de un artefacto explosivo "en un avión de GOL".
Como no había más precisiones que las del nombre de la compañía aérea brasileña, los encargados de la seguridad procedieron a ordenar la inmediata evacuación de los pasajeros de los aparatos que estaban por despegar de la empresa carioca. La amenaza se registró minutos antes de las 20 y afectó a los vuelos G3-7456, con destino Santiago de Chile y Lima, y al G3-7459, anunciado para las ciudades brasileñas de Porto Alegre y Florianópolis, ambos de la firma Gol Líneas Aéreas.
Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) dispuso un operativo de emergencia al recibir la llamada anónima mientras la mayoría de los pasajeros que se aprestaban a viajar a Brasil ya se encontraba a bordo. Las aeronaves fueron desalojadas y trasladadas hacia la "posición remota", la más elevada y segura de la aeroestación.
El operativo incluyó bajar todos los equipajes que ya habían sido puestos en las bodegas, para volver a escanearlos y descartar de esa manera cualquier intento de poner en peligro al vuelo. Los pasajeros debieron esperar, en consecuencia que terminaran las revisiones, comprobándose finalmente que se trataba de una falsa alarma.
