Entre el 28 de febrero y el 19 de abril de 1993, el Gobierno Federal y el Ejército de los Estados Unidos, sumado a las fuerzas federales del estado de Texas llevaron adelante un asedio que se conoció como "La Masacre de Waco", contra un culto conocido como Davidianos. El hecho, del que ahora se cumplen 50 años, concluyó con la muerte de 4 agentes y 82 sectarios, incluyendo 23 niños y el líder religioso David Koresh.
Koresh, cuyo verdadero nombre era Vernon Wayne Howell, fue un músico y predicador considerado artífice de lo que se señaló como una especie de "suicidio colectivo". Estaba convencido de ser "la reencarnación de Jesucristo" y a raíz de ello había convencido a las mujeres de la secta -casadas y solteras- para que tuvieran relaciones sexuales con él. Incluso, fue acusado de haber convertido a esa comunidad en un harén y de abusar de niños.
La tragedia se derivó tras la sospecha de las autoridades que el grupo almacenaba un gigantesco arsenal de armas ilegales y municiones; con órdenes de arresto para Koresh y algunos miembros puntuales del grupo, que tenían su destino asegurado en la cárcel. Todo terminó televisado con la inclusión de tanques blindados, gases lacrimógenos, un incendio masivo y la fuerte incógnita abierta de quién fue el responsable de los hechos.
Quién era David Koresh
Koresh fue el líder de la Rama Davidiana (Branch Davidians, en inglés), la secta religiosa que atrajo la atención nacional por su férreo enfrentamiento con las fuerzas del orden público en Waco, Texas. Nacido en Houston el 17 de agosto de 1959 como Vernon Howell, era hijo de Bonnie Sue Clark, una joven de 15 años. Su padre, Bobby Howell, que en ese momento tenía 20, los abandonó y se fue con otra adolescente cuando tenía a penas 2 meses de edad.
Vernon tuvo problemas en la escuela debido a una dislexia severa -trastorno del aprendizaje debido a inconvenientes para identificar los sonidos del habla con las letras y palabras- y mala vista. Tenía clases de educación especial y sufría la burla de sus compañeros, que lo llamaban "Vernie", apodo que odiaba.
El propio Koresh contó en distintas ocasiones que fue una persona "muy solitaria" en gran parte de su infancia, en la cual se la pasó tocando instrumentos y estudiando la Biblia, que se convirtió en su gran obsesión.
A los 12 años ya había memorizado e interpretado todo el Nuevo Testamento. Aunque su primer acercamiento fue a la Iglesia Bautista del Sur pero al no estar de acuerdo con las enseñanzas se unió a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, a la que asistía su madre.
Cuando tenía 19 años, Koresh tuvo una relación con una adolescente de 15, que quedó embarazada. Fue expulsado de la mencionada iglesia porque quería casarse con la hija del pastor principal, ya que presuntamente lo había encontrado como voluntad "en la palabra de Dios". La niña tenía 12 años.
Su unión a la Rama Davidiana
Tras haber intentado una breve carrera como músico, Koresh se mudó a Waco cuando trabajaba como carpintero en 1981. Allí se unió a los Davidianos. Se trataba de un grupo que fue formado por miembros expulsados de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en los años treinta, y estaban establecidos en un rancho de nombre "Centro Monte Carmelo" (Mount Carmel).
Tres años después el autoproclamado profeta se había casado con una davidiana de 14 años llamada Rachel Jones, que fue la única mujer con la que se casó legalmente, Con ella tuvo a sus hijos Cyrus y Starr. Más tarde, convirtió a la hermana mayor de Rachel en otra de sus esposas.
Antes, comenzó una relación sexual con Lois Roden, profetisa y líder de la secta que tenía 76 años, a lo cual Koresh afirmaba que Dios lo "había elegido para engendrar un hijo con ella, que sería El Elegido".
Con el tiempo, Koresh tuvo problemas con George Roden, hijo de Lois, por enseñar sus propias interpretaciones bíblicas. El punto más alto de la disputa ocurrió cuando Roden lo acusó de provocar un incendio, que derivó en su expulsión. Más tarde, reclutó nuevos seguidores, viajó a Israel y regresó al rancho para echar a Roden a disparos, con lo cual pasó a tomar el control del culto.
Koresh y sus enseñanzas en Monte Carmelo
En 1990, cambió legalmente su nombre de Vernon Howell a David Koresh. Esto era una referencia al rey David, y su apellido era el nombre bíblico de Ciro el Grande. Sus enseñanzas incluían la práctica de las “bodas espirituales”, que le permitían acostarse con seguidoras de todas las edades presuntamente "elegidas por Dios".
Medios locales de la época, como el Waco Tribune-Herald, definían al grupo "como una secta en la que David Koresh ejercía un control total sobre sus hipnotizados seguidores. Según se estima, Koresh tuvo entre 15 y 20 esposas -algunas menores de edad- y, en varios casos, le tenía prohibido a los maridos de las mujeres que tuvieran relaciones sexuales con ellas, acorde a las declaraciones del agente especial del FBI, Bob Ricks.
"Muchas personas me dijeron que me estaba preparando. Todo el tiempo que tuvimos sexo, era un estudio de la Biblia", comentó Kathy Schroeder, una davidiana que tenía 29 años cuando el asedio de Waco ocurrió, en el reciente documental de Netflix "Waco: el apocalipsis texano".
"Cada una de nosotras estábamos casadas con David, porque él era nuestro Cristo, nos daba las verdades de Dios", añadió en su relato. En otro tramo, contó: "Cuando me llevó a su habitación pensé 'por primera vez voy a estar a solas con Dios, a través de David'".
Almacenamiento de armas y el día de la "Masacre"
Como líder de la Rama Davidiana, Koresh afirmó que había descifrado el código de los Siete Sellos en el Libro del Apocalipsis, que predecía los eventos que conducían al Apocalipsis. Les dijo a sus seguidores que el Señor quería que los davidianos construyeran un "Ejército de Dios". Como resultado, comenzaron a almacenar armas y a varias de ellas les hicieron modificaciones ilegales.
Esto llamó la atención de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF), que obtuvo una orden de allanamiento para ingresar al rancho. El 28 de febrero de 1993, la ATF intentó cumplir sus órdenes de arresto pero pronto estalló un tiroteo de cuatro horas que mató a seis religiosos y cuatro agentes de la ATF. El propio Koresh recibió un disparo y resultó herido.
Después del tiroteo, el FBI tomó el mando y comenzó lo que sería un asedio de 51 días. Los agentes se comunicaron con Koresh y otros miembros, que accedieron a liberar a algunos de los niños. En un momento, el líder del culto accedió a entregarse y permitir que el resto de sus seguidores salieran del complejo pacíficamente, pero luego cambió de opinión y uno de sus seguidores dijo: "Dios le había dicho a Koresh que esperara".
El 19 de abril de 1993, en medio de una zona rural de Texas, el FBI destruyó con tanques de guerra partes del edificio de madera donde vivían los davidianos. Poco después, cuando los tanques lanza gases seguían asediando el edificio, una columna de humo empezó a salir por una de las ventanas y rápidamente el fuego se extendió a todo el edificio.
Setenta y seis miembros de la secta, entre ellos 25 niños y bebés, murieron en el acto. El primer cuerpo identificado fue el de Koresh, que tenía un tiro en la cabeza.
El FBI siempre afirmó que el incendio fue provocado desde adentro del edificio y una investigación formal lo corroboró, aunque reconoció que la fuerza utilizó granadas de estruendo, que pueden ser inflamables. En tanto, los miembros del culto que sobrevivieron sostienen hasta hoy que ellos no iniciaron las llamas, que el fuego no fue provocado intencionalmente desde adentro y que nunca hubo un plan para suicidarse en masa.
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