La casa del abogado Gabriel Marcelo Novaro, quien la semana pasada se atrincheró en su finca resistiéndose a que la revisen, volvió a ser allanada hoy por efectivos de la Policía Federal, quienes arrestaron a la novia del letrado.
El operativo se realizó en una vivienda ubicada en al calle Juez Tedín al 3000 y fue ordenado por la Justicia para comprobar la cantidad de armas que posee Novaro y de qué calibres, debido a que los vecinos lo denunciaron por realizar disparos en la zona.
Pero el abogado, quien no se encontraba en su finca cuando los uniformados llegaron, denunció a los medios que la policía rompió la puerta de la vivienda para entrar y dijo que a su novia -quien es menor de edad y llegó momentos más tarde- la llevaron detenida.
Mientras seguían los operativos en su casa, Novaro declaraba a radio del Plata que las armas que presuntamente buscaban los efectivos, las entregó el pasado sábado. "Eran seis o siete armas y un chaleco antibalas", dijo y agregó que los uniformados "buscaban mi computadora porque están filmados".
"Tengo cámaras de seguridad que graban tanto en el fondo como en la puerta de mi casa, entraron y el disco rígido se lo llevaron", reveló.
El abogado también manifestó que no está "acostumbrado a tener una vida normal" ya que "en lo que va del año, ocho veces quisieron atentar contra mi vida" y dijo que esos ataques fueron "por denuncias que hice contra compañías de seguros".
En relación al allanamiento de su casa, Novaro señaló que "se trata de maniobras ilegales" y dijo que el vecino que supuestamente lo denunció "es un ex montonero y hoy recibe de (Néstor) Kircher la mayor subvención".
"Él se pensaba que yo era otro tipo de persona, pero se encontró con alguien que tiene más pelotas que él y estoy lo suficientemente limpio para confrontarme con él", aseveró en relación al supuesto vecino.
Finalmente contó que tenía las armas porque traslada dinero de sus clientes y en una oportunidad le pegaron "cuarenta culatazos" , tras lo cual decidió "que iba a tener que necesitar un chaleco antibala y un arma para trasladar la plata".
El pasado 29 de setiembre, los uniformados se habían acercado a la casa para llevar a cabo el procedimiento, pero Novaro se atrincheró y no permitió que el operativo se realizara. Ahora la Justicia intimó al abogado a que entregue las armas que están en su poder porque habrían vencido los permisos correspondientes.
En esa oportunidad, el juez porteño Luis Pigni había dado orden de allanar su casa tras recibir distintas denuncias de vecinos sobre supuestos ataques con armas que habría protagonizado el abogado. De acuerdo con distintas versiones, el hombre habría disparado contra trenes y animales.
Pero cuando llegó la Policía, Novaro se negó a abrir la puerta, tras lo cual efectivos de la comisaría 53 y dos grupos de élite de la Policía Federal rodearon la casa y, tres horas después, un abogado del hombre prometió que el letrado asistiría a los Tribunales para dar explicaciones sobre las denuncias.
Al día siguiente, Novaro contó a la prensa que tiene seis armas registradas ante el ReNAr, incluida una escopeta Itaka, pero dijo que estaban guardadas "en la caja de seguridad" de un banco.
"No tengo un arsenal y la portación de las armas me la dio el ReNAr. Sé que están vencidas porque vencieron en enero, pero tengo el trámite ya iniciado", agregó.
Pero luego, en una entrevista radial, manifestó que en realidad poseía "once armas", entre las que se encuentran "cuatro pistolas Glock 9 milímetros", además de "un chaleco antibalas".