“¡Ay, ma! ¿Eso dicen? Qué hijos de p...”, dijo con su voz gruesa Belén Rodríguez (24) cuando Verónica Cozzani, su madre, le avisó por teléfono que la estaban nombrando como una de las participantes en las fiestas privadas de Silvio Berlusconi. Pero la prensa italiana es contundente. Dice que las argentinas Lola Ponce y Belén Rodríguez participaban de las fiestas privadas de I l Cavaliere en Villa Certosa, Cerdeña, y en el Palazzo Grazioli, en Roma.
Carlo Rosella, periodista y presidente de una de las empresas de Berlusconi, desmintió la idea de encuentros orgiásticos. “Eran cenas entre amigos y amigas y, claro, siempre hay gente joven y lindas chicas”, declaró. De acuerdo con el diario La Repubblica, Belén, la morocha argentina, habría sido introducida en las fiestas por el amigo del premier italiano, Gianpaolo Tarantini, un empresario del sur de Italia implicado en una causa por estafas.
La Justicia de Bari tiene indicios de que se habría pagado entre 2.000 y 10.000 euros a al menos treinta chicas por su asistencia y de que en las veladas habría habido comercio de cocaína. Aparecen nombres como el de la presentadora de TV Barbara Matera, la actriz televisiva Eleonora Gaggioli y la mismísima Noemí Letizia, tristemente célebre por disparar el divorcio de Il Cavaliere y su mujer Verónica Lario.
El escándalo de Villa Certosa estalló cuando Patrizia D´Addario, de 18 años, dijo que le habían pagado 1.000 euros por compañía y servicios a Berlusconi, y aumentó cuando Bárbara Montereale, de 23 años, declaró en términos similares. (Al cierre de esta edición, los diarios italianos daban la noticia del misterioso incendio de su auto).
Culebrón a la italiana. La modelo argentina oriunda de Mina Clavero, Córdoba, se instaló en Italia en el 2004, a los 19 años. “Me considero una chica con ideas diferentes. Creo mucho en mí”, le había dicho a NOTICIAS cuando la entrevistó dos años antes, como ejemplo de modelo precoz.
No tardó en codearse con toda la fauna del espectáculo italiano. Se unióa la agencia Notoria –hoy en la mira de la Justicia por extorsiones y narcotráfico–, se puso de novia con el delantero del Génova, Marco Borriello, (“Soñamos con un hijo”, decían), fue elegida Miss Canarias 2008 y se inscribió para participar en el reality “La isla de los famosos” (“L´isola dei famosi”). En el programa, que requería pasar 70 días en una isla paradisíaca en Honduras, terminó segunda detrás de la transexual Wladimir Luxuria.
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