Chile dejó de ser un atractivo de compras para los argentinos. Así lo demuestran los datos entregados por la División de Estudios de la Subsecretaría de Turismo de ese país, que da cuenta de que durante los primeros cinco meses del año el gasto total con tarjetas de crédito argentinas fue de 238.625 millones de pesos chilenos (US$ 365 millones), lo que representa una caída del 34% respecto del mismo período del año anterior (US$ 553 millones).
El análisis revela que hasta el 31 de mayo 1.462.705 de argentinos cruzaron la cordillera, lo que representa una variación de -19,2% respecto de igual período en el año anterior, lo que da las primeras luces de que el “turismo de shopping” va cuesta abajo. Otro estudio realizado por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) de esa nación muestra que durante el primer trimestre el gasto con tarjeta (crédito y débito) cayó un 29,9%. “Las compras en Chile se mantendrán bajas este año, dada la fuerte devaluación del peso argentino. Será más caro comprar dólares y viajar al extranjero que en otras temporadas”, reconoce Bernardita Silva, gerenta de estudios del organismo .
El economista y ex subsecretario de Economía de esa nación, Tomás Flores, cree que la caída se acentuará en el segundo semestre. “El peso argentino se ha devaluado en más de 50%, lo que si bien alentará las exportaciones hará caer los viajes y compras en Chile”, apunta. Para Mónica Zalaquett, subsecretaria de Turismo, la baja registrada se explica por varios factores. “La base de comparación es muy alta, dada la llegada récord de turistas argentinos durante la temporada 2016-2017. Y la situación macroeconómica argentina, pues su visita siempre ha estado relacionada al tipo de cambio y sus fluctuaciones. Es esperable que las decisiones de consumo turístico se vean restringidas”, observa. Flores agrega que este declive también se explica por la eliminación de los aranceles a productos electrónicos.
Acceso a cuotas. Si bien la diferencia de precios se achicó tras la quita de aranceles que concretó el gobierno, haciendo más accesibles los costos, Chile sigue siendo atractivo respecto de marcas de primeras líneas. Si se comparan los valores de una tienda de retail en ambos países, los costos de los productos difieren bastante. Por ejemplo, un Samsung Galaxy A8 se puede conseguir por US$ 581, y en el país en $ 15.999 argentinos. Un smart TV LED 75” 4K Ultra HD, de Samsung, en esa nación cuesta US$ 1.835, mientras que en la Argentina se consigue por $ 81.999. Mariano Otálora, director de la Escuela Argentina de Finanzas Personales, advierte que hoy es más conveniente conseguirlos en la Argentina, puesto que hay mayores facilidades para adquirirlos, en cuotas y con garantía. “Si sumás pasajes, hotel y demás, ya no conviene tanto viajar hasta Chile. Y hay muchas ofertas de financiamiento en tarjeta, que en el exterior no lo tenés”, argumenta.
