El controvertido sistema de carriles exclusivos debutó en las avenidas céntricas de la ciudad de Buenos Aires, y terminó generando lo que pretendía evitar: un caos de tránsito. Hubo infracciones al por mayor y quejas de taxistas, colectiveros, y pasajeros.
Desde que el jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri lo anunció en junio, el plan fue duramente criticado. Hasta se realizaron marchas (los taxistas, contra la medida) y contramarchas (colectiveros, a favor) en el microcentro.
Ahora sólo pueden circular por los dos carriles de la derecha los taxis ocupados y los colectivos entre las 8 y las 20; los taxis vacíos pueden hacerlo, pero sólo de 8 a 17, para evitar la hora pico.
El sistema rige en las avenidas Córdoba (entre Reconquista y Medrano) el eje Entre Ríos-Callao (entre San Juan, y Marcelo T. de Alvear), además de los preexistentes en Diagonal Norte (Rivadavia y 9 de Julio) y Pueyrredón (desde Santa Fe hasta Bartolomé Mitre).
El nuevo esquema debutó con problemas: 457 vehículos (19 de los cuales eran taxis) fueron multados por violar la norma entre las 8.30 y las 18.30, en operativos del Cuerpo de Control de Tránsito y la PFA, según afirmaron fuentes del gobierno porteño al diario Clarín.
Las quejas estuvieron centradas en los taxistas: algunos siguieron circulando a baja velocidad por los carriles exclusivos, mientras que otros obstruían el carril izquierdo, que debería ser el rápido. Ellos mismos reconocieron que con este sistema deben ir zigzagueando más de lo necesario entre carriles.
Los pasajeros también tuvieron sus reclamos, en especial a la hora de encontrar la parada del colectivo, ya que ahora se ubican cada 400 metros en lugar de cada dos cuadras, como antes.
Caos, quejas e infracciones en el primer día de carriles exclusivos
Se labraron 457 multas. Los taxistas no saben dónde ubicarse, y los pasajeros no encuentran las paradas de colectivos. El debut de la medida.
