Juan Sebastián Zabielewicz, el principal sospechoso del crimen de Evelyn Ferreyra, la nena de ocho años que fue golpeada y enterrada cuando aún estaba viva en una vivienda de Llavallol, se negó a declarar hoy ante el fiscal Daniel Gualtieri que lleva adelante la causa mientras que su madre, Vicenta Tapia, sí lo hizo y dijo no haber participado en el horrendo hecho.
Juan Sebastián fue el primero en estar frente al fiscal y ayer habría declarado ante los piscólogos su autoría al decir: " Pude haber sido yo, no me acuerdo, creo que la enterré ahí". Igualmente esta presunta confesión no tiene validez porque no fue realizada ante la Justicia, según sostuvo el vocero del Colegio de Magistrados y funcionario del Poder Judicial provincial, Kevin Lehmann.
Pero hoy Zabielewicz, de 29 años, decidió no declarar y escuchar la acusación que pesa en su contra mientras que, tras la negativa del imputado, Gualtieri indagó a su madre Vicenta Tapia, de 55, quien negó su pareticipación en el crimen de la pequeña.
Luego de la declaración de Tapia, el fiscal recibió a María Alanis, de 21 años y esposa del principal sospechoso mientras que más tarde será le turno del padre del joven, Armando Zabielewicz, de 53.
Los cuatro detenidos están acusados de "Homicidio culposo con alevosía" y son todos habitantes de la casa de la calle La Huella 341, donde el lunes pasado y debajo de una precaria parrilla fue encontrado enterrado el cadáver de Evelyn.
Los imputados iban a prestar declaración ayer, pero como el defensor oficial de los acusados se dedicó a estudiar la causa y a hablar con los asistidos, la falta de tiempo llevó a que las indagatorias se pospusieran para hoy.
Ayer se difundieron algunas versiones que indicaban que Juan Sebastián habría confesado la autoría del asesinato frente a un perito psiquiátrico, pero su declaración fue interpretada por Roberto Damboriana, el abogado defensor de la familia de Evelyn, como una confesión de parte del acusado.
"Sebastián confesó la autoría frente al psicólogo. Eso, sumado al material pornográfico que se le secuestró en su casa ya nos va dando un perfil de la clase de delincuente que tenemos", dijo.
Aunque todavía no se conocen las causas que habrían llevado al homicidio, una de las hipótesis que manejan los investigadores es que el crimen podría haber tenido motivaciones sexuales, aún cuando los resultados de la autopsia revelaron que Evelyn no fue violada previo a su muerte.
"Tal vez no hubo penetración, aunque sí un intento de abuso que se frustró por algún motivo y derivó en el crimen", estimó una fuente policial.
La hipótesis de la Policía se apoya además en el hallazgo de una llamativa cantidad de material pornográfico en la casa de Llavallol, adonde durante el día de ayer se encontró enterrado el cadáver de la nena de 8 años, que estuvo desaparecida durante 21 días.
Ayer se encontraron además un cordón, que puede haber sido utilizado para atarla, y un pozo a medio cavar en la casa en la que viven los imputados.
Hay cuatro acusados en la causa, que se encuentran demorados desde el lunes. Estos son Armando Zabielewiz; su pareja, Vicenta Tapia; el hijo de ambos, Juan Sebastián Zabielewicz y de la mujer de éste, María Alanís.
Juan Sebastián, de 29 años, es quien para los investigadores policiales y para la familia de Evelyn aparece más comprometido en la causa.
Macabro hallazgo. El cuerpo de la nena fue hallado 21 días después en la casa de un vecino, a unos 50 metros de la suya, y según la autopsia la nena fue enterrada aún con vida tras ser golpeada en la cabeza y sufrir la compresión de su cuello con fines de asfixia.
Si bien no se hallaron indicios de ataque sexual, los investigadores remitieron a un laboratorio las prendas de vestir de la nena asesinada en busca de restos de semen.
En medio de dramáticas escenas de dolor, en la mañana de ayer, los restos de Evelyn fueron inhumados en el cementerio de Lomas de Zamora ante la presencia de numerosos familiares y vecinos.
Los abuelos de la nena, quienes estaban a cargo de su cuidado ya que era huérfana, fueron acompañados por Walter Miralles, padre de Santiaguito, el nene secuestrado, asesinado y escondido en el pozo ciego de la casa vecina a la suya en Canning.
