La Legislatura porteña decidió en la corta sesión del jueves pasado –previa a la visita de Horacio Rodríguez Larreta– aprobar por unanimidad un proyecto que establece un procedimiento de descontaminación, desguace y compactación de aquellos autos que son retenidos por diversas infracciones de tránsito y no son retirados de las playas de remisión por sus dueños antes de los noventa días corridos.
La norma complementa la ley 342 –sancionada en el año 2000– que estipulaba ese procedimiento sólo para aquellos vehículos abandonados en las calles de la ciudad.
Pero dada la existencia de autos que no son retirados de estos playones por sus propietarios una vez retenidos en controles de alcoholemia o por otras faltas que ameritan la retención, se sancionó esta iniciativa.
Para que el Gobierno proceda con la “descontaminación, desguace y compactación”, el vehículo deberá estar en una de las playas de remisión sesenta días corridos. Una vez transcurrido este tiempo, las autoridades porteñas están obligadas a notificar al titular del auto sobre la situación y a habilitarle un plazo de treinta días más para el retiro de la unidad. Pasado este tiempo, el coche podrá ser llevado a uno de los depósitos del Gobierno, donde se dispondrá el proceso mencionado conforme lo indicado en los artículos 7° y 8° de la vieja ley 342.