Guillote sigue vigente. “Dale, vení, que hacemos las fotos. Acá me parece que sale perfecto, ésta tiene que ser tu foto”, le dice Guillermo Cóppola al fotógrafo de este diario. Le habla, le da recomendaciones, se ríe, posa, pide un jugo y al mismo tiempo llama a Corina, su novia. Minutos antes, convencía a Alfio Basile para una ir a una cena: “Coquito, quédate tranquilo, nos invitaron a los dos”. Cóppola parece más allá de todo.
—¿Hay un Cóppola algo menos impulsivo?
—Con el tiempo te pones más reflexivo. Es la carrera que tiene uno con la vida. Antes era el mejor auto, la mejor moto, la mejor mina, pero esas cosas van pasando. Cuando vas creciendo, uno se hace más analítico, hace las cosas porque hacen bien.
—¿Queda algo del seductor?
—Eso siempre está. La seducción me encanta, pero no sólo con las mujeres, lo hago con la gente en general y disfruto de hacerlo. La gente conmigo la pasa bien.
—¿Le gusta tener una mujer de presidenta?
—Me va totalmente. Sin mujeres yo no puedo vivir. A la señora me la crucé casualmente en París, cuando jugó la Selección. Es muy simpática.
—Cinco años atrás, ¿hubiera intentado seducir a Cristina?
—Y, sí. Yo seduzco. No hago distinción de raza, religión o profesión. No siempre comí caviar; a veces una pizza fría del día anterior con el queso duro, pero sí. Claro que lo hubiera hecho. Más información en la Edición Impresa.
Cóppola: "En otra época, hubiese seducido a Cristina"
El ex representante de Maradona reconoce que es un seductor nato y jamás podría vivir sin una mujer a su lado. No tendría el menor complejo en tener una mujer presidenta. "Cristina es muy simpática".
