El sobrino del papa Francisco vivió una mañana de terror en San Fernando. Dos delincuentes armados lo interceptaron minutos después de haber dejado a su novia en la Facultad. Se subieron a su auto, lo encañonaron y, antes de escapar, uno de ellos le dijo: “Corré o te lleno de plomo”.
Juan Ignacio Bergoglio contó que había sido víctima de un robo en su cuenta de Facebook: “Sin celular... por favor no llamar ni mandar mensajes. Quienes me tienen en WhatsApp por favor si alguien les escribe con mi celular no le respondan. ¡Gracias!”, escribió.
En junio del año pasado, el sobrino del Papa había sufrido otro robo junto a su pareja, Marina Muro, en su casa de Ituzaingó.
Bergoglio fue abordado por dos sujetos armados ayer a las 9.30 de la mañana en el cruce de la avenida Uruguay y Camino de la Loma, en el límite de los partidos de San Fernando y San Isidro. “Se me subieron al auto con una pistola amenazando con que si no hacía lo que me decían me llenaban de plomo, me metían un corchazo”, explicó el joven de 31 años, en declaraciones al sitio web del diario Clarín. El sobrino del Papa recordó que iba a Ituzaingó a tomar mate con su mamá, y hermana del Sumo Pontífice, cuando le apuntaron. “Yo atiné a mostrar las palmas de las manos y a no hacer movimientos bruscos”, aseguró. “Me hicieron meterme en las calles de San Fernando y manejar unas siete a diez cuadras, pareció una eternidad”, agregó. Los delincuentes le robaron distintas pertenencias y lo liberaron sano y salvo a la altura de la calle Garibaldi y las vías. “Me hicieron frenar y bajar a abrir el baúl. Ahí fue cuando uno me dijo: ‘Corré y andate porque te lleno de plomo’. Fue muy feo. Me subí al auto, traté de llegar a una comisaría y frené en el destacamento de la cabecera norte del Buen Ayre porque no quería dar vueltas por la zona”, cerró.