Los padres de muchos alumnos de escuelas de distintos puntos del país muestran su inconformidad con la educación de sus hijos con agresiones a los maestros. La comunidad educativa se muestra preocupada por el crecimiento de este tipo de casos.
Los referentes escolares y gremiales expresaron en más de una oportunidad que es necesario llegar a una solución para que la violencia no se repita en las escuelas. A pesar de que no hay cifras al respecto, el problema crece en los establecimientos educativos.
“Los casos de padres que intentan hacer justicia por mano propia se vienen incrementando en los últimos cinco años”, explicó al diario La Voz del Interior el psicólogo Horacio Maldonado, profesor de la Universidad Nacional de Córdoba y hasta el año pasado, responsable del Programa de Convivencia.
En Mendoza, en 2006, la Dirección General de Escuela recibía cinco denuncias semanales de agresión a docentes.
En Córdoba, la madre de un alumno fue llevada a juicio por atacar y amenazar de muerte a la directora de la Escuela Teniente Benjamín Matienzo, en el Cerro de las Rosas.
Las autoridades recomiendan primero que el maestro comunique la agresión a sus superiores, luego anunciarlo al gremio y si es necesario denunciarlo en la justicia.
El conflicto es tan grave en el interior de Córdoba que de 15 docentes, 9 tienen pedido de licencia y 2, de traslado. “Hay gente que tuvo que dejar la escuela por sentirse amenazada y el solo hecho de pensar en el colegio le provoca pánico”, dijo el secretario gremial Néstor Lescano a Lavoz.com.ar.
Las causas más comunes de agresiones son por amonestaciones que recibieron sus hijos o porque no fueron elegidos abanderados por los maestros.
“La sociedad ha cambiado; no ve a la escuela con el respeto de antes. Los docentes están muy solos, necesitan mayor acompañamiento. El ministerio debería activar algún mecanismo de prevención”, recalcó Lescano.