El sábado pasado un operativo conjunto entre la Policía Metropolitana y la Gendarmería Nacional llevó a cabo el desalojo del asentamiento llamado Papa Francisco en el barrio de Villa Lugano en Buenos Aires, luego de que una adolescente de 18 años fuera asesinada de un balazo en la cabeza cuando trataban de robarle la cartera.
El titular de la Alameda y legislador porteño, Gustavo Vera, mandó un correo electrónico el domingo al Papa Francisco en el que le explicó la vulnerabilidad de las familias desalojas en el asentamiento y le dio detalles de como fue el operativo de desalojo. Tal y como criticó el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, la jueza que dictó la orden no planificó la reubicación de la gente, por lo que una gran parte de las familias que vivían allí quedaron en la calle.
Desde Roma, el Sumo Pontífice, férreo impulsor de los curas villeros, respondió con un e-mail emotivo en el que expresó su desconsuelo por la situación que están viviendo las personas desalojadas. “Acabo de leer tu correo. Tu frase final logró sintetizar mis sentimientos: “Parecía Gaza”… y me puse a llorar”, escribió.
El Papa Francisco mostró su desconcierto ante lo sucedido: “A esa gente, a esas mamas con chicos, los acaricio con mis lágrimas. Cuando regresaba de Corea, en el avión, hablé de crueldad. Parece que la crueldad se nos instaló en el corazón. Una crueldad vestida con tantos ropajes: “qué me importa”, “que vayan a trabajar”, “es gente insociable”… palabras que no justifican sino que manifiestan tanta crueldad”, concluyó.