La policía desbarató el jueves dos bandas de narcotraficantes que operaban en el Mercado Central en el marco del Operativo Ceviche Blanco, en el que se secuestraron 86 kilos de cocaína y otros diez kilos de pasta base.
La investigación, que se inició el 26 de octubre, comenzó con la denuncia de varias personas que habían detectado que dentro del Mercado Central y en los monoblocks linderos se vendía droga a plena luz del día. Además, los vecinos del lugar dijeron que sospechaban que algo raro pasaba porque sentían olores muy fuertes a químicos, y sobre todo por la concurrencia permanente de autos durante la noche.
Según los investigadores, una parte de la banda producía y fraccionaba la droga y luego la enviaba a Villa Celina, donde tres distribuidores, de nacionalidad peruana, argentina y boliviana, la vendían en el Mercado Central y en Capital Federal.
Durante el operativo fueron detenidos siete hombres y cuatro mujeres, varios de ellos de nacionalidad peruana y boliviana y con antecedentes de narcotráfico. Los arrestos se concretaron tras cinco allanamientos realizados en las localidades de La Tablada y Villa Adelina, y los investigadores de la Dirección de Prevención del Delito contra la Propiedad del Automotor de la Bonaerense determinaron que los apresados integraban dos bandas distintas que se repartían el negocio en el Mercado Central. En uno de los procedimientos, la policía sorprendió a cinco hombres en pleno proceso de producción en una cocina de cocaína: estaban pesando, prensando y fraccionando un total de 76 kilos de cocaína ubicados en baldes, palanganas y bolsas de consorcio.
Un jefe policial aseguró que “una de las bandas se dedicaba a la comercialización de alucinógenos al por mayor y al por menor, y la segunda proveía la droga a otro grupo que se dedicaba a la venta callejera de la sustancia”