Tras el malestar mexicano anunciado por el canciller José Antonio Meade Kuribeña. El vocero de la Santa Sede, sacerdote Federico Lombardi, anunció que se enviará una carta aclarando los dichos del Sumo Pontífice: “No pretendía absolutamente herir los sentimientos del pueblo mexicano, que ama mucho, ni menospreciar el compromiso del Gobierno mexicano en el combatir el narcotráfico".
El Vaticano aclaró que el Papa Francisco no quiso estigmatizar a México al advertir, “en un mensaje provado, sobre el riesgo de la “mexicanización” de la Argentina por el avance del narcotráfico: “el Papa no pretendía otra cosa que subrayar la gravedad del fenómeno del narcotráfico, que aflige México y otros países de América Latina", afirmó Lombardi.
El vocero oficial recalcó que era meramente informal y privado hacia un amigo, al legislador porteño Gustavo Vera: "Se trata de un fenómeno, como otros en América Latina, por el cual en varias ocasiones, también en los encuentros con obispos, el Santo Padre ha llamado la atención sobre la necesidad de adoptar a todos los niveles políticas de cooperación y de consulta", agregó.
Ante la repercusión que tuvo el correo electrónico a Vera. Meade Kuribeña pidió “evitar "estigmatizar a México o a cualquier otra región de los países latinoamericanos". Además, reclamó: "Debiéramos buscar mejores enfoques, mejores espacios de diálogo y mayor espacio de reconocimiento de los esfuerzos que México y Latinoamérica hacen respecto de un tema que nos preocupa".