Los cementerios de autos son una postal repetida en todas las ciudades. Autos chocados, robados, secuestrados, a la espera de una resolución judicial, duermen años en comisarías y depósitos fiscales convirtiéndose en verdaderos focos de contaminación.
Ahora, en la provincia de Buenos Aires impulsan un plan para compactarlos en forma programada, despojándolos en forma previa de baterías, fluidos y otros elementos que atentan contra el medio ambiente.
El programa alcanzará a 60 mil vehículos, muchos en estado de chatarra. Es la primera vez que se pone en marcha una experiencia de este tipo en el país. En 2002 hubo un proyecto similar en el ámbito porteño para “limpiar” los depósitos de Villa Lugano y el Riachuelo, pero quedó a mitad de camino.
El plan comprende tres etapas: verificación técnica, descontaminación y compactación. Profesionales y becarios de la Universidad Tecnológica Nacional se encargarán de la primera y auditarán también las operaciones de desguace, limpieza y disposición final de residuos que realizarán las empresas compactadoras contratadas por el gobierno. En total, habrá 12 centros compactadores en toda la provincia. En La Matanza, La Plata y San Nicolás ya están trabajando. Más información en la Edición Impresa.
Desmantelarán vehículos con un plan ecológico europeo
El objetivo es vaciar depósitos fiscales y comisarías bonaerenses de automotores con causas judiciales que constituyen un foco de contaminación. La técnica es usada desde hace años en Europa.
