Con las ventas frenadas y el Día del Padre el próximo domingo 21, este martes los comerciantes porteños pidieron al Gobierno de la Ciudad que les permita "ampliar el horario de atención comercial" durante esta semana. El objetivo es, dicen desde la Federación de Comercio e Industria (Fecoba) "favorecer las condiciones de venta en el marco de un contexto de crisis generalizada".
Vuelven a habilitar los comercios de calzado y ropa en CABA
La propuesta prevé el adelantamiento de una hora para la apertura de los locales comerciales -que hoy funcionan de 11 a 20- al horario habitual previo a la cuarentena de las 10 de la mañana. Al mismo tiempo, contempla la posibilidad de tener abiertos los comercios durante el sábado, en vísperas de la celebración de la fecha.
Hasta el momento -y en línea con las restricciones impuestas por la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires-, los locales sólo pueden abrir a partir de las 11 y de lunes a viernes.
"Creemos que están dadas las condiciones para establecer esta excepción. Los protocolos sanitarios se están cumpliendo en prácticamente todos los negocios. Adelantar una hora el horario de apertura nos dará un poco más de margen para empujar algo las ventas", señaló Fabián Castillo, el presidente de la entidad que reúne a unas 200 cámaras de comercio.
"En el mejor de los casos, los comercios abiertos venden 30% menos que antes de la cuarentena"
También pidieron que contemplen la apertura de los locales el sábado, que permanecen cerrados -muchos trabajan con modalidad online únicamente y envíos a domicilio ese día- porque, según el sector, "muchas familias hacen sus compras para el Día del Padre el día anterior a esa celebración". "En este contexto de crisis, hay que pensar todas las alternativas para dinamizar el consumo", agregó por su parte Castillo.
De acuerdo a un relevamiento de Fecoba, unos 130 mil locales (un 18% del total) debieron cerrar de manera definitiva a partir de la pandemia, especialmente los de las zonas del microcentro y donde se concentran áreas con edificios de oficinas. "No hay ni oficinistas ni turistas", remarcaron.
C.F.E.