Doble crimen de Vicente López: Del Río volvió a acusar a su hermano y sus abogados cuestionan a los fiscales
La defensa de Martín del Río presentó 18 fundamentos por los que cree que no debería prosperar el juicio oral. Acusó a los fiscales de estar “ensañados en incriminar” a su cliente.
Martín Del Río amplió su declaración |
Télam
Este 25 de agosto se cumple un año del doble homicidio de Vicente López por el que está detenido uno de los hijos del matrimonio asesinado. La defensa de Martín del Río, el acusado, pidió su sobreseimiento y volvió a plantear que el verdadero asesino pudo ser el hermano de su cliente.
“Estos meses detenido me hicieron pensar mucho, buscar entender qué pasó, quién quería la muerte de mis padres, quién se beneficiaría con sus muertes y la respuesta Sres. Fiscales, aunque duela es una sola, es Diego Enrique Del Rio quien se benefició con la muerte de ellos”, sostuvo el imputado de 48 años en referencia a su hermano mayor.
Esa declaración forma parte de un escrito que su abogada, Mónica Chirivin, presentó para oponerse al pedido de elevación a juicio que el pasado 17 de julio formularon los tres fiscales de la causa, Martín Gómez, Alejandro Musso y Marcela Semería.
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Chirivin acusó a los fiscales de exponer “una versión errada y antojadiza de los hechos”, de ser “amos y señores” de la prueba y de estar “ensañados en incriminar” a su cliente y enumeró 18 fundamentos por los que no debería prosperar el juicio oral y pidió que su cliente sea sobreseído.
Uno de los argumentos es un texto escrito por el imputado en el que acusa a su hermano de haber asesinado a sus padres, José Enrique Del Río (75) y María Mercedes Alonso (72). “Mi hermano Diego no tenía la mejor de las relaciones con mis padres ni conmigo. Él nunca quiso involucrarse en los negocios de mis padres y míos, pero sí siempre pretendió ser beneficiado con el producido del mismo”, expuso.
Además, recordó que Diego, quien lo reconoció como la persona encapuchada registrada por las cámaras de seguridad, “no ha sido sincero al declarar en esta investigación”. También destacó que su hermano lo colocó “en una situación de asfixia económica”, ya que no recibió “un peso más” desde que está detenido y que no tiene dinero para contratar peritos ni pagarle a su defensa.
“El móvil que tenía para matar a mis padres es económico, es poder disfrutar de sus bienes e impedir que su hermano continúe participando de los negocios familiares, obteniendo un mayor beneficio”, subrayó.
La huella dactilar encontrada en la escena del crimen
Uno de los argumentos para acusar a Diego Del Río de los asesinatos es que una huella dactilar suya fe encontrada en el botiquín del baño del garaje donde ocurrió el crimen. Otro de los elementos que lo incriminarían fue el hallazgo del arma homicida, la pistola Bersa 9 milímetros, encontrada en una caja fuerte de la casa del country San Diego de Moreno, donde sus padres pasaban los fines de semana y que fue secuestrada cuando la policía la inspeccionó acompañada por Diego Del Río.
“Recuerdo el día 25 de agosto, cuando estábamos en Melo (la escena del crimen) y Diego se ofreció rápidamente para acompañar a la policía a San Diego, a ver el estado de la casa”, detalló el acusado, lo que para él fue oportuno para “colocar el arma homicida en dicha caja de seguridad”.
“Mi teoría es que Diego, en unos de esos domingos que concurría al country a visitar a mis padres, pidió prestada el arma a mi padre, con esa arma ejecutó el crimen y se llevó la llave de la caja fuerte para realizar su apertura y depósito del arma en el lugar”, explicó.
Por su parte, la exesposa del imputado, Cecilia Sánchez, declaró que la noche del 24 de agosto tomó medicación que la durmió profundamente y por eso no puede afirmar si Del Río salió de su casa de Nordelta para ir al country de sus padres.
Esto, para Chirivin, fue “para favorecer a Diego Del Río”, ya que el hermano y la exmujer de su cliente “poseen intereses económicos en contra de Martín Del Río”. Además, abrió la posibilidad de que Sánchez fuera partícipe del crimen, ya que la abogada recordó que en la manija interna de la puerta trasera izquierda del auto donde yacían los cadáveres, había un perfil de ADN, mezcla femenino nunca identificado ni cotejado con nadie.
El 25 de agosto del año pasado fueron encontrados muertos en el interior de su automóvil en el garaje de su casa el comerciante, abogado y expolicía José Enrique Del Río y su esposa María Mercedes Alonso. El hombre tenía tres balazos y ella de uno en el rostro.
La empleada doméstica fue quien los encontró y fue la primera detenida bajo la sospecha de actuar como “entregadora”, sin embargo, fue liberada por falta de pruebas. El 7 de septiembre los fiscales detuvieron al hijo menor del matrimonio, Martín, alias “Pato”, como supuesto autor de un doble parricidio.
La decisión de pedir la detención de Martín fue luego de ser visto a través de las cámaras de seguridad. El acusado aparecía encapuchado entre las 17.33 y las 18.30 del día anterior, 24 de agosto.
Para los fiscales, el móvil del doble parricidio fue económico. La acusación que enfrentará si se confirma el juicio por jurados es por “doble homicidio calificado por alevosía, por el vínculo, por el uso de arma de fuego y por ser criminis causa”, un delito que prevé como única pena la prisión perpetua.
