SOCIEDAD
Sexualidades alternativas

"Efecto Cordera": qué es el "rape play", una fantasía sexual extrema

Intimidades del mundo en el que dos adultos consensúan realizar un simulacro de violación. Testimonios de profesionales y practicantes.

0303_rape_play_g
Rape Play | Cedoc
Una vez más Gustavo Cordera, cantante de la Bersuit Vergarabat, se metió en medio de la polémica luego de afirmar que "hay mujeres que tienen la fantasía de la violación para llegar a un orgasmo". La polémica empañó cierta realidad en el planteo: cómo funciona el mundo BDSM (relaciones sadomasoquistas de Dominación y sumisión) y qué es el rape play (juego de violanción). 

En el mundo, además de los distintos géneros, existe un sinfín de sexualidades alternativas que no respetan la norma tradicionalista. Desde distintos fetiches hasta prácticas sadomasoquistas, los seres humanos se ven excitados por una variedad de objetos, personas o situaciones.

En el mundo del BDSM (relaciones sadomasoquistas de Dominación y sumisión), existe una práctica denominada "rape play" (juego de violación), en donde dos adultos responsables consensúan realizar un simulacro de violación. "Este tipo de situaciones son regladas, es parte de un juego, no es propiamente una violación en donde se está sometiendo a otro en contra de su voluntad. Las prácticas BDSM, aparte detener reglas, se relatan por adelantado en qué van a consistir", afirmó el psicólogo y sexólogo Guido Fischer, en dialógo telefónico con Perfil.

Entonces, ¿las mujeres tienen la fantasía de ser violadas? Sí, pero no buscan atravesar una violación real, sino que fantasean eróticamente con una violación que fue pautada y hablada de antemano. Es por ello que Paola Kullock, Directora de PK Escuela de sexo y expecialista en juegos eróticos para mujeres, está a favor de las fantasías eróticas. "Allí podemos pensar lo que nos de la gana sin censura, y entender que somos adultos y podemos saber la diferencia entre la realidad y la fantasía", afirmó para este portal.

Juli tiene 28 años y es practicante de BDSM. Consultada sobre el "rape play", contó que hace muchos años que pensaba en la idea y le daba morbo. "A los 18 sufrí una violación real. Con el pasar de los años, la idea me seguía rondando y me sentía culpable por pensarlo. Con terapia dejé de sentir culpa. Hoy, practico y es una de las cosas que más disfruto. Es un juego de roles donde previamente doy mi consenso. Nada tiene que ver con una violación real", sostuvo.

Además agregó que "la fantasía dista mucho de la realidad y lo hablo desde las dos veredas. Las declaraciones de Cordera me molestan en este punto, su apoyo es vago. Las mujeres no deseamos ser violadas para poder acabar. Y no puede basarse en 50 sombras de Grey. Es como que su argumento se cae de lo pobre y nos deja (a los practicantes de rape play) en un lugar bastante nefasto".

Fischer cree que gracias a que la literatura erótica está de moda, influye en que se corrieran los márgenes y los límites para hablar de estos temas. "A muchas mujeres esto les resulta positivo pero eso no quiere decir que sea universal, que a todas las mujeres le pase lo mismo", sostuvo el miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana (S.A.S.H). 

Por otro lado, Kullock afirmó que "en la fantasía podemos pensar dos millones de cosas y no por eso las concretamos". Asimismo, confirmó que las mujeres fantasean con más cosas de las que todos acostumbramos a pensar porque en la fantasía todo está permitido. Y agregó que si le preguntan si hay mujeres que se excitan con eso respondería: "Hay mujeres que se calientan hasta con globos, que se calientan cuando usan tacos, imaginando cosas de todo tipo y hombres también"

Para Mauricio Suárez, de 25 años y practicante también de BDSM, el "rape play" le resulta una practica estimulante, "especialmente en los aspectos del juego de obligar y coaccionar al otro, obviamente entre los límites pactados de antemano". De todas formas sostiene que la fantasía de violación es algo que fuera del prejuicio social está presente en el mayor porcentaje de las mujeres y en menor porcentaje en la de los hombres. "No me parece que sea algo que este mal porque se resume en una cuestión de escenificación y juego lúdico sexual", afirmó para este portal.

Asimismo, Fischer afirmó que hay que tomar las declaraciones de quién viene: "Cordera no es un profesional, es alguien que incluso cita a un profesional, que sería Freud. Lo cita sin saber que en todo caso eso que lo que dice es una aproximación a una teoría que es parte del desarrollo teórico del psicoanálisis". Añadió que hay que tener cuidado al decir cosas así porque "las declaraciones que vienen de alguien que tiene cierta llegada popular, que tiene influencia, pero que no es de su expertise afectan".