Durante 2007, la Aduana incautó 1.638 kilos de cocaína y 4.530 de marihuana en 442 procedimientos que dejaron un saldo de 310 detenidos.
El último año se secuestró un 23 por ciento más de cocaína y un 82 más de marihuana con respecto a 2006, que se habían decomisado 1.412 kilos y 1.823 kilos respectivamente a lo largo de 389 procedimientos en los que resultaron apresadas 169 personas, según informan fuentes de la Aduana.
El 80 por ciento de las veces, el destino de los estupefacientes es España. El resto se dividió mayormente entre países como Italia, Francia, Holanda, Israel, Inglaterra, Indonesia y Malasia.
“Lo de España tiene que ver, principalmente, con una cuestión de idioma. Porque a los narcos les facilita la negociación hablar la misma lengua”, sostiene una fuente especializada en el tema, quien además dice que en los últimos años creció el número de detenciones de europeos que se dedican al tráfico.
“Para ellos, ahora es más barato venir. Ingresan a Europa con más facilidad que un ciudadano colombiano o boliviano. Este año se detuvieron españoles, ingleses y holandeses que intentaban pasar cocaína”, explica un empleado de la Aduana y agrega que en 2007 el 55% de los detenidos fueron latinoamericanos y el 32, europeos. Se supone que una “mula” cobra entre 2.000 y 4.000 euros.