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El cambio de hora suma riesgos a la exposición al sol

Como todos los veranos, los dermatólogos insisten en los riesgos de no utilizar protección a la hora de tomar sol. El nuevo huso horario complica aún más la situación al modificar el momento de mayor peligrosidad.

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| Juan Obregon

En cada verano los dermatólogos vuelven a insistir en los riesgos de exponerse al sol sin protección y en horarios donde los rayos de Febo están más fuertes. A las recomendaciones habituales, este año se suma el tener en cuenta que el reloj se adelantó una hora, lo que modificó a la vez el momento de mayor peligrosidad solar.

PERFIL recorrió distintos balnearios de Pinamar y comprobó que las advertencias no son tenidas en cuenta. Y que, como todos los años, las playas lucen cuerpos con bronceados “arrebatados”.

“Soy adicta al sol”, reconoció con soltura, y confesó que sabe que es peligroso y que el cambio de horario convierte al rayo del sol en nocivo en una porción del día distinta a la habitual. Así y todo, a las cuatro de la tarde de ayer (las tres de una semana atrás), Josefina tomaba sol sin pantalla protectora en un parador top de Pinamar.

“Después de las cuatro el sol no quema”, se engaña Paula Marman, una adolescente de 17 años que a pesar de reconocer las consecuencias para la piel y los riesgos para la salud, prefiere lucir el bronceado que exige la temporada.

Como en cada verano, en estas vacaciones tampoco faltan los que desoyen los consejos de los dermatólogos sobre la necesidad de preservarse de los rayos del sol como una forma de prevenir el melanoma, el cáncer de piel más grave.

Esta vez, al problema se suma el cambio de horario que, desde la semana pasada, hace que cuando el reloj marca las cinco de la tarde, las radiaciones aún estén en su esplendor.

Consecuencias. “En sentido estricto, no existe el bronceado saludable”, disparó Guillermo Oro, del Hospital Ramos Mejía. “Es siempre un reacción inflamatoria, una defensa de la piel contra una agresión externa, como es la radiación ultravioleta, que se caracteriza los primeros días por un eritrema; es decir, una coloración rojiza de la piel”, explicó.

Sombras, nada más. Por su parte, y respecto de las horas más peligrosas, Fernando Stengel, presidente de la Fundación del Cáncer de Piel, indicó que “desde nuestra fundación insistimos con el concepto de prevenir no según el horario, sino basándose en la sombra . Si hay sombra corta, el riesgo es alto, y se debe evitar el sol; si la sombra es larga, los riesgos son menores, aunque no inexistentes”. Más información en la Edición Impresa.