SOCIEDAD
EL ESCNDALO DE XIPOLITAKIS Y EL VUELO DE AUSTRAL

El comandante del polémico vuelo tiene una mujer azafata y fue papá hace 15 días

El responsable del vuelo de Austral 2708 y su copiloto Federico Soaje fueron echados de la compañía y están imputados. Galería de fotos

Perfiles. Patricio Zocchi (izq.) trabajaba desde hacía nueve años en Austral. Federico Soaje tiene 37 años y fue piloto del ejército (der.). El pasado 22 de junio a las 18.30 invitaron a Xipolitakis a
| Cedoc Perfil

Hasta donde sabemos, la señorita (Victoria) Xipolitakis no es una piloto habilitada”. El texto de la denuncia presentada ayer por Austral Líneas Aéreas ante el juzgado federal Nº12, a cargo de Sergio Torres, destaca con ironía la imprudencia cometida por el comandante Patricio Zocchi y su copiloto Federico Soaje que invitaron a la vedette a la cabina del avión y le permitieron manipular los controles. Del otro lado, unos 80 pasajeros del vuelo de Austral 2708, con destino a Rosario, ignoraban que su vida estaba en manos de una “pilota” improvisada.

El incidente ocurrió el lunes 22 de junio, pero tomó estado público este jueves por la noche cuando se difundieron las imágenes y el video de Xipolitakis comandando la aeronave mientras bromeaba con los responsables del vuelo. “Fui una pilota más, manejé el avión. Me dieron para acelerar, toqué el volante”, contó con ingenuidad a la prensa.

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Hasta este momento, los legajos de Zocchi y Soaje estaban limpios, según confiaron a PERFIL fuentes relacionadas al caso. Ahora, enfrentan la posibilidad de la condena y el fin de su carrera en el aire. Ambos trabajaban para Austral Líneas Aéreas. Ganaban entre 45 y 50 mil pesos mensuales.

Zocchi, de 33 años, ingresó a la empresa en 2006 y, con unas 5 mil horas de vuelo a cuestas, fue ascendido a comandante hace poco más de un año. Está casado con María Belén De Olazábal, una azafata de Aerolíneas Argentinas. En noviembre, el matrimonio se mudó a una casa de Beccar y hace unos 15 días tuvieron un bebé. Tras la exposición pública, la relación se resintió. Según pudo saber este diario, el ánimo de la azafata no es el mejor.

Al igual que su compañero, Soaje, de 37 años, borró su cuenta de Facebook pero dejó intacto su perfil de LinkedIn en el que expone su currículo. Es Piloto Comercial de Primera Clase, ex Oficial Piloto de Ejército e Instructor de Vuelo en la Aviación Civil y Militar. Además, cuenta con habilitación multimotor y de Aeronaves propulsadas por Turbohélice. Entró a Austral en 2011.

También está casado y tiene hijos. Viven en el barrio Los Fresnos, en la ciudad de Victoria, partido de San Fernando.

En el ámbito de la aeronáutica comercial, dicen estar “apenados” por la situación de los pilotos a quiénes consideraban “profesionales” y “simpáticos”. Entre ellos la pregunta se repite: “¿En qué estaban pensando?”. Sin embargo, reconocen que “es habitual” que ingresen personas no habilitadas a la cabina del avión y, pese a que muchas veces estos hechos son denunciados por los comisarios de abordo, no se conocen sanciones. Una azafata reveló que Graciela Alfano y una amiga acompañaron a los pilotos en un vuelo. El caso fue denunciado, pero no hubo represalias.

Los pilotos de Austral están bajo la órbita de la Unión de Aviadores de Líneas Aéreas (UALA), el sindicato más afín a Mariano Recalde y enfrentado a Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).

Pese a que se mantuvieron en silencio, PERFIL pudo averiguar que UALA no los respaldará debido a que “la situación es indefendible”. Por otro lado, la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el organismo encargado de las habilitaciones, anunció que los sancionará: los suspenderán por 30 días, de forma de provisoria. Por lo pronto ya quedaron fuera de Austral y de Aerolíneas Argentinas.

“Vamos todos presos”, se la escucha decir a “Vicky” en un fragmento de la conversación con los pilotos, casi como una premonición. Los tres pueden ser condenados entre dos a ocho años de prisión por haber puesto en riesgo la vida de la tripulación. Al cierre de esta edición, agentes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) (ver aparte) allanaban sus domicilios.

Informe: Claudio Corsalini y Rosalía Draletti.