El consumo de vino pasó a ser chic entre jóvenes

París – Un estudio reciente revela que el vino le restó protagonismo a la popular cerveza entre gran parte de los jóvenes de países desarrollados como Japón, los Estados Unidos y Gran Bretaña, donde la moda ahora es beber una buena copa.

La investigación, a cargo del salón Vinexpo de Burdeos, al suroeste de Francia, precisó que “para los jóvenes de estos países beber vino tiene un lado chic, consumirlo es una forma de distinguirse para acaparar la atención”.

En Japón “se ha puesto de moda ofrecer a una novia una botella de vino de su año de nacimiento”, agregó el comisario general del mayor salón profesional de vino y licores del mundo, Robert Beynat.

También, por estos días, los jóvenes norteamericanos consideran que beber esta bebida se erige como una forma de mostrar a la sociedad que ganan mucho dinero y que ya son adultos, afirmaron los autores de la investigación cuyos resultados fueron difundidos el martes.

Por otro lado, en los países en los que se impone el estilo de vida ecologista, “el vino, procedente de una fruta, está considerado como un alcohol más natural que los otros”.

En Gran Bretaña, la creación de nuevos bares, modernos, abiertos al exterior, en contraposición a los tradicionales pubs, ha favorecido la emergencia del consumo de vino entre los jóvenes de entre 20 y 25 años. Muchos de ellos no han descubierto el sabor de esta bebida en casa, sino durante sus viajes a países europeos.

Muchos son, sin embargo, los obstáculos que frenan el desarrollo de su consumo, todavía muy lento. En primer lugar, los precios están considerados como demasiado altos, pero también existe una cultura elitista.

“El problema con el vino es que una botella decente sale cara. En los bares, el vaso cuesta a menudo el equivalente de 6 a 9 euros”, lamentó un joven inglés citado en el estudio.

Beynat asegura que los productores de vino se enfrentan entonces a un “enorme desafío”, ya que “hay que explicar que existen vinos de todos los precios, con una buena relación calidad-precio. Hay que mantener la magia del vino y al mismo tiempo matar el mito de su carestía”.

En Francia, según este estudio, sólo el 11,1 por ciento de los menores de 25 años consumen vino más de 2 ó 3 veces por semana. Un estudio del Instituto TNS Sofres, por su parte, revela que los consumidores franceses de entre 20 y 35 años otorgan mucha importancia “a la autenticidad”, por lo que desechan en su mayoría las botellas con tapón de rosca y los vinos presentados en recipientes de cartón.

Fuente: AFP