Uno de los referentes del barrio que apoyan la peatonalización de la calle Bolívar es el padre Francisco Baigorria, párroco de la iglesia San Ignacio de Loyola, fundada en 1734.
“Venimos trabajando en la peatonalización de Bolívar desde hace diez años, cuando los vecinos y feligreses cortaron la calle impidiendo el paso de los colectivos que dañaron la estructura de la iglesia. El plan Prioridad Peatón de Bolívar fue algo consensuado entre todos, vecinos, comerciantes y autoridades del gobierno porteño”, dice Francisco. “La paralización de las obras afectó a quienes vivimos el día a día en el barrio. Queremos disfrutar de nuestra calle, es el lugar de encuentro del barrio, y así como está ahora parece una calle abandonada ”, agregó.
Respecto del papel que jugó la ONG Basta de Demoler con la presentación del amparo, Baigorria afirmó: “Nos reunimos dos veces con los integrantes de esa ONG. Les contamos cómo iban a ser las obras, pero no nos escucharon. Su intransigencia impidió que se inicien los trabajos. Ellos dicen que escuchan a los vecinos pero esta vez no lo hicieron”, enfatizó el cura párroco.