Por unanimidad, con el voto de los 47 senadores presentes en el recinto, la Cámara Alta dio media sanción al proyecto de ley que impone penas de reclusión perpetua para los hombres que asesinen a mujeres.
De esta manera, el proyecto distingue entre el femicidio (no utiliza esa palabra) y el homicidio simple, que prevé penas de 8 a 25 años de cárcel. "El femicidio es un crimen de poder", dijo en su exposición la senadora kirchnerista Marina Riofrío, presidenta de la Comisión de Banca de la Mujer.
"El odio hacia la mujer se explica por transgresión a dos normas de la mentalidad machista: la autonomía en el uso del cuerpo por parte de la mujer o cuando la mujer adquiere independencia y poder en sus actividades propias", agregó.
Por su parte, el senador radical por Jujuy, Gerardo Morales, aseguró que el apoyo de la Cámara a la iniciativa "es un gran avance y sirve para dar visibilidad al problema y para eliminar la neutralidad ante el flagelo" al tiempo que propuso que el Campeonato de Fútbol de Primera B se llame Wanda Tadei, la esposa asesinada por su esposo el baterista de Callejeros, Eduardo Vázquez, quien fue condenado a 18 años de prisión.
La media sanción incorpora al Código Penal un artículo nuevo, el 80 bis: “Se impondrá prisión perpetua al hombre que matare a una mujer o a una persona que se autoperciba con identidad de género femenino y mediare violencia de género” al tiempo que requiere modificar tres incisos del artículo 80 del CP.
El proyecto vuelve a Diputados.