El viernes a la tarde, cuando el sol empezaba a caer,
Pinamar se transformaba. Los primeros veraneantes del fin de semana llegaban de a
miles. Es que el mini turismo de fin de semana es la opción más elegida por aquellos que trabajan
de lunes a viernes y escogen la ciudad balnearia para disfrutar del mar.
“Si bien lo fuerte empezará la segunda quincena, los movimientos del fin de semana ya
nos están indicando que
será una temporada muy buena”, comenta Vanesa Rinaldi del Departamento
técnico de la secretaria de turismo de Pinamar.
Según relevamientos recientes de la oficina de turismo local, del 31 de diciembre al 5 de
enero, arribaron al Partido de Pinamar alrededor de
130 mil turistas.
Respecto al sector inmobiliario, todavía se siguen concretando alquileres y según el
relevamiento realizado a los diferentes agentes, el promedio de operaciones
llega al 72% en todo el Partido, cifra que supera a la del año anterior en un 15%.
La gran cantidad de turistas que arribaron el segundo fin de semana de enero confirma la
tendencia de años anteriores: Pinamar mantiene una ocupación estable del 75% durante la semana y
sábados y domingos
se pone a tope ya que son cada vez más los que practican las vacaciones expres
y buscan hospedaje por dos o tres noches.
Y ese fenómeno se ve en las playas, desde bien temprano en la mañana hasta el atardecer. Las
sombrillas se clavan una al lado de la otra y los castillitos de arena de los más pequeños duran lo
que tardan los pies de los más grandes en pasarlos por arriba. Las reposeras se ubican bien cerca
del mar, el sol pega fuerte y mojando los pies en la costa es la única forma de aguantar.
Los vendedores ambulantes esquivan gente, bolsos, sillas, termos, diarios y logran gritar lo
que ofrecen. Ayer, la temperatura alcanzó en promedio los
35 grados y el viento fue una grata compañía que apaciguó el fuerte calor. Las
tardes son largas en Pinamar y los turistas de fin de semana aprovechan hasta el último minuto de
sol.
Habrá que esperar hasta el lunes para poder caminar más holgado por las playas o
sentarse en un restaurante sin hacer cola. Pinamar promete ser una de lunes a viernes y otra muy
diferente los fines de semana.
(*) Especial para Perfil.com.