Los más de 38 grados de temperatura que derretían a Charata pasadas las 18 horas de hoy, no impidieron que un centenar de personas acompañaran al féretro de Nélida Jiménez, la chaqueña de 41 años que murió anoche, afectada por dengue.
La cantidad de personas que asistieron al entierro en el cementerio de Charata no es casual. Los vecinos se muestran indignados por el proceder de las autoridades comunales, provinciales y nacionales, y preparan una protesta en la plaza central en la que reclaman precisiones sobre la epidemia.
En las primeras horas de la tarde, la Ministra de Salud de la Nación, Graciela Ocaña, ofreció una conferencia de prensa luego de entrevistarse con el director del Hospital Enrique Llamas, Rubén Hemadi, legisladores provinciales y nacionales y la ministra de Salud de Chaco, Sandra Mendoza.
Mendoza aseguró que no renunciará y prometió que “muchos se van a tener que, al menos, rectificar de las mentiras que han dicho”. La ministra, esposa del gobernador Jorge Capitanich, respondió cortante y de esta manera a los cuestionamientos sobre la falta de asistencia provincial.
Ocaña, por su parte, aseguró que a partir de mañana se podrán conocer datos fehacientes sobre la cantidad de infectados en Chaco, que se estiman en cuatro mil, aunque algunas fuentes la ubican en más de 10 mil.
Ocaña también planeaba reunirse con ministros de salud del noreste argentino, para crear comités de crisis y seguir los contagios. La situación podría complicarse, debido a que en estos momentos llueve sobre Charata. Si la acumulación de agua es alta, su combinación con las altas temperaturas es ideal, según los expertos, para la reproducción del mosquito.
(*) enviado especial del Diario Perfil
