Unos 600 enardecidos vecinos de la ciudad bonaerense de Wilde volvieron a concentrarse anoche frente a la comisaría 5ta. de Avellaneda, donde al grito de "corruptos" reclamaron seguridad y justicia por el crimen de Renata Toscano, una arquitecta y catequista asesinada por delincuentes que intentaron robarle su auto. El Superintendente de la zona Conurbano Sur, el comisario general Mario Valente, se presentó ante los manifestantes para responder a sus airados reclamos. "La verdad, no tengo solución para sus reclamos, hay cosas que nos superan", terminó admitiendo, mientras le llovían insultos y acusaciones de los exaltados vecinos.
La gente llevó carteles con demandas a las autoridades provinciales y nacionales e hizo duros cuestionamientos a la policía, achacándole "deliberada inacción" para combatir el delito. Algunos vecinos entraron a la comisaría para pedir explicaciones y fueron recibidos por su titular, comisario Víctor Hugo Villalba, quien les aseguró, intentando calmarlos, que "hay personas identificadas que estarían involucradas en la causa". Valente también dijo que se está trabajando sobre algunos posibles sospechosos. Lo concreto es que el crímen de Toscano, como tantos otros, tiene a sus autos en libertad.
"Entiendo la bronca, lo que puede decirse y la reacción, pero uno está trabajando en pos de la gente y de Wilde", justificó Villalba, quien dijo que como hace un mes que está en la jurisdicción "estoy conociendo la zona" y aseguró que "quizás a veces no sea suficiente, pero los patrulleros y la gente están".
Pero el enojo no amainó y entonces se hizo presente Valente, quien aseveró que "no puedo prometer cosas que no puedo cumplir, pero sí podemos hacer lo que hemos comenzado; el Ministerio de Seguridad nos envió refuerzos de otros lugares y se están haciendo dispositivos de seguridad, como una hora diaria de vuelo de helicóptero en la zona", tras lo cual fue replicado por los manifestantes más exaltados.
También propuso que "los casos puntuales los tratemos puntualmente y los vamos a recibir en la comisaría". Cuando se le reprochó por un desarmadero al que algunos vecinos sospechan como destinatario de autopartes robadas, Valente admitió que "desde el 2001 está allanado, se devolvieron las cosas que no son de injerencia policial, y hay cosas que nos superan". El oficial ofreció confeccionar con los vecinos un "mapa del delito" de la zona y que se aporten datos "de forma anónima". Y aclaró que "el delito no está solamente en las villas".
Un vecino dijo haber sido asaltado varias veces y denunció que ante llamados al 911 la policía no acudió, por ejemplo, al colegio San Ignacio, cuando, según indicó, merodeaban maleantes. Valente respondió que "haremos un sumario y el responsable lo va a pagar como corresponde", tras lo cual resaltó que "nosotros también tenemos más de una docena de muertos este año".
Sobre el caso de la arquitecta aseguró que "en este momento se está trabajando, tomando declaraciones; la fiscal está trabajando para dar la más rápida respuesta y creemos que vamos a tener éxito en esta investigación". Una persona le preguntó por qué "cuatro comisarios pasaron por esta seccional" en un año, y respondió que "algunos relevos están programados y otros pueden ser por irregularidades".
En ese momento habló un joven de la calle Las Flores al 1600, a algunas cuadras de la comisaría, quien dijo que hacía un rato le habían robado el auto "y hace tres años me robaron la moto". "No se duerman en los patrulleros", "Basta de crímenes", "Socorro, nos matan" y "Nosotros morimos, la Presidenta viaja" decían algunas pancartas de los manifestantes entre los carteles dominantes con la leyenda "Justicia por Renata".
La marcha fue la segunda ante la comisaría ubicada en Las Flores 365, luego de la de ayer, y en esta ocasión los comercios estuvieron con la persiana a medio abrir en señal de reclamo. María Denegri -cuyo hijo Leandro fue asesinado en 2003- denunció que recibió amenazas pero "voy a seguir hablando". "La gente se expresa como puede. En el dolor no hay docencia, uno hace lo que puede", señaló Denegri.
Los vecinos cantaron el Himno y se unificaron en un cerrado aplauso en memoria de la arquitecta, para luego corear al unísono la palabra "corruptos", dirigida a los policías. "Estamos cansados de que cuando pasa algo el Ministro de Seguridad y el gobernador salgan a dar una conferencia de prensa con cara de compungidos. No les interesa, nos matan como a perros y están en campaña política", dijo otro vecino. "La gente está cansada del padecimiento; no puede ser que una habitante honesta salga con el riesgo de perder su vida porque el Estado está ausente sin aviso", agregó. Una participante de la movilización, que se identificó como Isabel Blanco, denunció además que "hace dos meses pedimos una audiencia con Stornelli y todavía la estamos esperando".
Fuente: DYN
