Una joven se encontraba visitando la Reserva de los Esteros del Iberá, en la provincia de Corrientes, cuando se encontró con un llamativo objeto enterrado en el barro de la laguna del ala uno: una cámara de fotos digital. La misma aún contenía su tarjeta de memoria y conservaba todos y cada uno de los recuerdos que sus dueños habían querido atesorar.
"Siempre que recorro un lugar trato de juntar toda la basura que voy viendo en el piso. Más que nada plásticos y todo lo que sea invasivo. Una tarde que caminaba por el fondo de una laguna seca me topé con esa carcasa negra metida en el barro. La saco con fuerza y era una cámara de fotos", relató la chica, llamada, Milagros Castañeda, en diálogo con Infobae.
Ante esa situación, Milagros, quien casualmente es fotógrafa profesional de la ciudad de Concordia, agarró el aparato completamente lleno de barro y notó que la batería no estaba estallada y la memoria estaba intacta, por lo que existía al menos una posibilidad de que todos los momentos y recuerdos aún pudieran ser recuperados.
"Me di cuenta que la memoria estaba intacta. Entonces la saqué de la cámara y en ese momento me pregunté si iba a poder acceder a las imágenes. Qué historias contendrían o que podría ver en su interior. No pensaba en otra cosa", explicó.
Acto seguido, la joven volvió a Concordia y al llegar lo primero que hizo fue colocar la memoria en su computadora. Contra todo pronóstico, rápidamente aparecieron todas las imágenes guardadas, pertenecían a una pareja. En ese momento la chica se percató de que la última foto tenía fecha de "Septiembre de 2016", lo que significaba que la cámara permaneció 6 años abajo del agua.
Posteriormente, Milagros comenzó a debatir qué debía hacer con su hallazgo y si es que exponía o no las imágenes. En ese contexto, fueron sus amigos quienes la animaron a publicar su historia en Twitter, asegurándole que "todo se podría volver viral en muy poco tiempo".
Así fue. Este domingo por la tarde la publicación alcanzó a miles de personas, incluidos los dueños y protagonistas de los recuerdos recuperados. "Me empezó a explotar el teléfono y en 6 horas había encontrado a la pareja de las fotos perdidas. Nunca imaginé que se iba a dar todo tan rápido", señaló.
Fue Nazarena, la sobrina de la pareja que salía en las fotos, quien se topó con la publicación y se encargó de establecer el contacto entre la chica y los dueños de las imágenes. "Son mis tíos! Siguen juntos", afirmó la joven y acompañó el mensaje con una foto de los protagonistas de la historia que ahora tenía un final feliz.
Además, explicó cómo fue que la cámara se perdió y quedó abandonada durante más de seis años en los Esteros del Iberá: "Fueron de excursión, se la prestaron a alguien y a esa persona se le cayó", relató.
Una vez hecha la conexión, Milagros se enteró que la pareja es oriunda de Mar del Plata, por lo que ya han coordinado entre ellos y en las próximas semanas se dará el tan ansiado encuentro donde se recuperarán más de dos años de recuerdos que ellos creían perdidos para siempre.
"Me dijo que estaba perpleja, que no podía creer que iba a volver a tener esos recuerdos que creía perdidos para siempre", contó la chica sobre su diálogo con Eugenia, la dueña de la cámara, quien recorrerá más de 800 kilómetros junto a su pareja Adrián para recuperar las imágenes.
Los comentarios y memes, otra historia aparte
Como es obvio, más allá de que la historia llegó a sus protagonistas y tuvo un final feliz, esta también fue expuesta a toda la comunidad de Twitter, donde cientos de personas comenzaron a realizar comentarios al respecto e incluso inventaron una historia diferente.
"Me muero, resultaba que estaban de trampa y habían tirado la evidencia", escribió una usuaria junto a emojis riéndose, mientras otra agregó: "Esa es mi prima, pero ese no es el marido que tiene desde hace 14 años...".
En este contexto, otro usuario especuló: "Es obvio que se separaron. Probablemente a partir de una pelea originada por la pérdida de la cámara".
De todas formas, la sobrina de la pareja contó que estos se lo tomaron con humor y se estaba riendo de todos los comentarios.
Por otro lado, fueron varias las personas que, impactadas por el hecho de que las fotos estuvieran intactas, comenzaron a indagar sobre la marca tanto del aparato como de la tarjeta de memoria.
"¿Alguien ya preguntó por la marca de la tarjeta de memoria?", consultó uno de los usuarios, a lo que otro se sumó a la pregunta y reprochó "Hace seis años una SD no me duraba ni medio año antes de comenzar a fallar".
Sin dudarlo, la joven que realizó el hallazgo no tardó en despejar de dudas a los internautas: la cámara y la memoria eran marca Sony.
AS./fl