SOCIEDAD
un crimen y muchas dudas

Encuentran sangre en la mochila de Lola y esperan pericias clave

La Policía Científica de Montevideo analiza si los rastros hemáticos son de la turista argentina o de su homicida. Hoy podrían conocerse los resultados.

Hallazgo. Los peritos trasladan en una caja la mochila de Lola. Fue el miércoles pasado durante un nuevo rastrillaje realizado en la zona donde fue hallado el cuerpo.
| Cedoc Perfil

La causa que investiga el asesinato de Lola Chomnalez (15) ingresó en una etapa de definiciones. Es que el hallazgo de la mochila llegó como una bocanada de aire fresco para los investigadores del caso, que ahora apuestan todo a los estudios genéticos. No es para menos. Ayer se confirmó que había rastros de sangre en el bolso de la joven turista argentina, una pista clave que podría servir para conocer el nombre del asesino.
La mochila “Jansport” fue encontrada el miércoles pasado en la playa de Barra de Valizas, a pocos metros de la escena del crimen. Pese a que estuvo enterrada 17 días los especialistas de la Policía Científica de Montevideo detectaron muestras hemáticas que comenzaron a ser cotejadas con el patrón genético de la víctima y de los nueve sospechosos que fueron indagados desde que se inició el expediente.
Según el diario El País de Montevideo, los técnicos de la misma división también intentarán encontrar posibles huellas dactilares dejadas por el asesino antes de esconder la mochila en la arena, a unos 20 centímetros de profundidad.
Voceros judiciales consultados por PERFIL indicaron que hoy también podrían conocerse los resultados de las pericias a los cabellos humanos hallados en un palo y a una colilla de cigarrillo, que se hallaron en la misma zona donde fue asesinada la chica de 15 años.
Otro indicio podría surgir del análisis de los elementos que llevaba Lola: un libro de Julio Cortázar, un monedero vacío y un buzo. Lo que sospechan los investigadores es que el asesino se quedó con los 2 mil pesos uruguayos que llevaba la víctima cuando salió de su casa, el domingo 28 de diciembre pasado. Si efectivamente el sujeto que la mató se quedó con su dinero, los detectives creen que podría haber dejado sus huellas.  

Los nueve. Desde que el caso comenzó a ser investigado por la jueza Silvia Urioste –asumió el martes pasado en reemplazo de Marcela López Moroy– no surgieron nuevos sospechosos. Hasta el momento fueron demoradas nueve personas, entre ellas la madrina de Lola y su marido, pero todas recuperaron su libertad por falta de pruebas. A ellos la Justicia les extrajo una muestra de ADN para ser comparada con el patrón del asesino, algo que hasta el momento no se pudo encontrar. Según las fuentes, todos ellos continúan siendo investigados. De hecho nadie descarta que puedan ser citados nuevamente para ampliar su versión.
Entre los sospechosos figura el primer detenido: un hombre de unos 40 años que tenía rasguños y otras marcas en su cuerpo. También la madrina de Lola, Claudia Fernández y su marido, Hernán Tuzinkevich, quienes estuvieron detenidos entre la noche del 31 de diciembre de 2014 y el 1º de enero de 2015. A su vez, sigue en la mira un joven de 15 años que le envió mensajes por Facebook a la familia, mientras la chica estaba desaparecida. En la misma situación se encuentra un pescador que, se sospechaba, había tenido contacto con la chica en la noche anterior a su muerte en una plaza donde se realizó el toque de tambores.
Entre la noche del 4 y la mañana del 5 de enero tres albañiles se convirtieron en los nuevos sospechosos. Habían realizado un trabajo en Valizas el 28 de diciembre con un hombre apodado “Conejo”, el sospechoso favorito de la Policía de Rocha. La búsqueda de este hombre se convirtió en una cuestión de Estado. Se difundió su identikit ante la firme sospecha de su relación con el crimen. Cuando finalmente lo detuvieron, la acusación hizo agua y a las pocas horas estaba en libertad como el resto de los sospechosos.