SOCIEDAD
una alternativa laboral ante la falta de empleo

Enfermeros: crece la demanda y la oferta de profesionales no alcanza

En la Argentina hay cuatro auxiliares cada mil habitantes, cuando lo ideal sería diez. Según la OMS debería haber uno por cada médico.

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Salida expres. Es común que los estudiantes de enfermería abandonen la carrera apenas obtienen un título intermedio para empezar a trabajar. Solo el 13% tiene formación universitaria. | gza. inet / gza. uai

La falta de enfermeros es un problema que afecta al sistema de salud en la Argentina. La tasa a nivel local es de 4,42 enfermeros por mil habitantes, cuando lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud es que sean diez cada mil, una cifra que se ve reflejada en los países desarrollados. Pero el déficit no es solo de cantidad, sino también de calidad: según cifras de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, de los 192 mil trabajadores matriculados en el rubro hasta 2016, solo el 13,2% había estudiado una licenciatura, mientras que el 45% eran técnicos y el 41%, auxiliares con una formación académica de solo un año.

El Gobierno reconoce el problema, y en 2016 puso en marcha el Programa Nacional de Formación de Enfermería (Pronafe). “Necesitamos duplicar la cantidad total de enfermeros para dar abasto con las necesidades del sector estatal y el sector privado”, aseguró a PERFIL el director del Instituto Nacional de Educación Técnica, Leandro Goroyesky, que tiene a su cargo el Pronafe.

El plan tiene bajo su órbita 251 institutos terciarios y 28 universidades en los que se dicta la carrera. Pagan becas de entre 2 mil y 6.500 pesos a unos 15 mil alumnos, y también entregan una mochila con materiales prácticos a los que terminan primer año. Las cifras marcan que en 2015 los egresados habían sido 12.700, y tanto en 2016 como en 2017 superaron los 15 mil. Pero no hay datos de 2018 ni tampoco de los enfermeros que se jubilaron, aunque se calcula que podrían superar a los egresados.

La licenciatura en enfermería toma cinco años de estudio en la mayoría de las universidades. Pero a los tres años ofrece la tecnicatura como título intermedio, lo que garantiza una salida laboral rápida en el sistema de salud. Según explican en la Universidad Abierta Interamericana (UAI), por la alta demanda se trata de una carrera en auge que, en esa casa de estudios, duplicó la demanda en los últimos diez años: pasó de 400 en 2008 a casi 800 en 2018.

“Con el título intermedio ya pueden salir a trabajar, por lo que se produce una deserción importante para continuar y finalizar la carrera”, sostuvo la directora de la carrera de enfermería en la UAI, Elisabeth Barrionuevo. Y agregó: “Es sustancial que se continúe la formación para cualificar a este recurso humano tan importante. La profesión alcanzó un nivel de desarrollo que la hace necesaria en hospitales, escuelas, domicilios, fábricas, universidades, pero sobre todo en atención primaria, realizando actividades de prevención y promoción de la salud en la comunidad”.

Sin embargo, la alta demanda y el rol protagónico que se les da a los enfermeros en los sistemas de salud de los países desarrollados no redunda en mejores condiciones de trabajo en Argentina. “Los salarios bajos nos obligan a tener más de un empleo para poder cubrir las necesidades básicas, y eso redunda en una peor atención”, opinó el presidente de la Asociación de Enfermería de Capital Federal, el licenciado Alejandro Miranda, que es jefe de servicio en la Maternidad Sardá y docente de la UBA.

Según Miranda, el amplio abanico salarial va desde los 15 mil pesos en un hospital municipal de la Provincia hasta los 25 mil para ingresantes en el sector público de la Ciudad. Todo por 40 horas semanales con francos rotativos. También hay privilegiados, como los contratados por hospitales nacionales, que pueden llegar a los 40 mil pesos. “Por los sueldos bajos hay un altísimo porcentaje de enfermeros que tienen doble o triple trabajo, y así baja mucho la calidad de la prestación”, comentó Miranda.

Uno de los reclamos de la Asociación de Enfermeros contra el gobierno porteño tiene que ver con la falta de reconocimiento económico para los licenciados por sobre los de menor recorrido académico. “Tenemos un plus que no supera los dos mil pesos con respecto a los técnicos. No estamos reconocidos como profesionales del equipo de salud”, manifestó.

Para la subsecretaria de Planificación Sanitaria de Buenos Aires, Luisa Duro, la falta de enfermeros se explica por “mayores necesidades para conformar los equipos de salud”. “En otros países están adquiriendo un rol más sustancial, y nosotros tenemos que ir hacia esa jerarquización. Hay que pensar que con el aumento de la esperanza de vida y de los pacientes con enfermedades crónicas, se necesitan más cuidados, incluso domiciliarios, por ejemplo para las personas con cáncer que tienen mayor sobrevida”, dijo la funcionaria.

"Muchos no tienen amor por la carrera"

“Muchos estudian enfermería porque encuentran una salida laboral rápida. No tienen amor por la carrera ni por el paciente, y eso en la atención se nota”. La afirmación pertenece a Brenda Lozano (26), enfermera que trabaja en el hospital maternal público de San Isidro y que rechaza, por un lado, a algunos de sus colegas “vergonzosos”, y, por otro, a la centralidad de los médicos a la hora de tomar decisiones con los equipos de salud.

“Donde yo trabajo tenemos una buena autonomía para recibir al paciente y gestionar sus cuidados diarios”, sostiene Brenda. “Pero cuando hay que implementar algún cambio, se nos informa y punto, no se nos consulta para nada”, agrega.

Brenda se recibió de técnica hace cuatro años en la Cruz Roja de San Isidro. En el hospital trabaja 40 horas semanales en turnos de ocho horas con francos rotativos. Gana 24 mil pesos. Cuenta que por ser nueva, tiene que lidiar con “actitudes instaladas que son muy jodidas”. “Todos tenemos un conocido que tuvo una mala experiencia con un enfermero que los trató mal o que no lo atendió. Eso es porque se meten para tener un trabajo pero en realidad no les gusta”, apunta.