SOCIEDAD
tamara lalli, periodista

"Es muy triste, y desde acá nos sentimos inútiles"

default
default | Cedoc

Tamara Lalli es periodista. Nació en Damasco, pero vive en el país desde hace cuarenta años. La última vez que viajó a Siria fue hace dos años.

Allá tiene a toda su familia de parte de su papá, y primos de parte de su mamá. Repartidos entre Damasco y Yabroud, a 80 kilómetros de la capital. Amigos y familiares suyos han muerto en la guerra. Hace un año, uno de sus primos (un empleado de 45 años, con cuatro hijos) fue secuestrado y al día siguiente apareció asesinado. “Es muy triste, desde acá nos sentimos inútiles, que no podemos hacer nada”, se lamenta.

A todos les ofreció que vinieran a refugiarse a la Argentina, pero ellos, pese a estar aterrorizados con la situación, no quieren dejar su país. “Les ofrecí que les mandaba la visa, pero es todo un trámite bastante engorroso, y no quieren saber nada. Lo vivimos con mucha amargura, tenemos miedo de que les pase algo”, agrega. Habla todos los días con ellos, bastante por internet y redes sociales. “Cuando no los veo conectados los llamo por teléfono”, dice.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

En Siria se corta mucho la luz, algunas usinas eléctricas fueron destruidas, y para poder mantener algunos barrios iluminados se realizan cortes parciales con mucha frecuencia.

Cuando fue el anuncio de Estados Unidos de intervenir militarmente –previa autorización del Congreso, que se conocerá esta semana–, tanto sus amigos como sus familiares le dijeron que lo que más escuchan y dicen todos es que no les interesa que Estados Unidos los bombardee, pero que “los están esperando”. Y que el domingo pasado periodistas, personalidades de la cultura y civiles formaron una cadena humana en algunos de los lugares que se cree que pueden ser bombardeados, como antenas de radio y televisión, instalaciones eléctricas. Hay otras zonas donde la gente ni siquiera sale de sus casas y raciona los alimentos.

El martes pasado, Tamara convocó y participó de un abrazo simbólico a la embajada siria en Argentina en el marco de una campaña internacional que se replicó en varias ciudades del mundo.