El juicio a los represores de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el emblemático centro clandestino de detención de la última dictadura, empezó hoy con una audiencia en cuyo final el ex marino Alfredo Astiz provocó a los familiares de las víctimas al mostrarles el libro "Volver a matar", del periodista y ex funcionario Juan Bautista Yofre.
Cuando el Tribunal Oral Federal (TOF) 5 dio por concluida la audiencia y los familiares recordaban a las víctimas gritando "30 mil desaparecidos, presentes. Ahora y siempre!", Astiz se levantó de silla, se paró frente al público y les exhibió el libro con una amplia sonrisa.
La actitud generó la inmediata reacción del abogado querellante Rodolfo Yanzón, que le pidió al secretario del tribunal que tomara alguna medida. Yanzón se acercó hasta donde estaba Astiz, se increparon y mantuvieron un intercambio de insultos en la misma sala de audiencias, antes de que el ex marino fuera retirado esposado.
"Volver a matar", escrito por "Tata" Yofre, periodista y ex jefe de la SIDE de Carlos Menem, "narra el inicio de la 'guerra popular prolongada' que las organizaciones terroristas declararon a todos los estamentos del Estado Nacional, bajo la inspiración del castro-comunismo", asevera en su contratapa.
El Tribunal Oral Federal 5 (TOF5), conformado por los jueces Daniel Obligado, Ricardo Farías, y Oscar Hergott, dio inicio a las 11.10 la audiencia inaugural del proceso en el que se ventilará la suerte corrida por 85 personas que en 1976 y 1977 fueron secuestradas, torturadas y desaparecidas en la ESMA.
Los 16 acusados arribaron esposados unos con otros y adentro de la sala de audiencias les liberaron las muñecas antes de que se sentaran en el banquillo, y a continuación los reporteros gráficos pudieron ingresar en tandas para hacer fotografías a los represores, ante lo cual una parte del público irrumpió en aplausos.
El ex capitán de fragata Alfredo Astiz, alias “Cuervo” y “Rubio”, acaparó la mayoría de los flashes y era el único vestido con ropas sport -camisa de manga corta, vaquero, calcetines blancos de gimnasia y mocasines- mientras el resto de los imputados llevaba puesto traje y corbata o saco sport.
A sus costados estaban los acusados Adolfo Miguel "Gerónimo" Donda Tiguel, Carlos Antonio "Tomy" Capdevilla,
Jorge Eduardo "Tigre" Acosta, Ricardo Miguel "Sérpico" Cavallo, Raúl “Mariano” Scheller, Juan Carlos "Juan" Rolón, Pablo “Dante” García Velasco, (Astiz), Julio Coronel (ejército), Oscar Antonio Montes, en silla de ruedas y canciller de la dictadura en 1977 y 1978.
En una segunda fila, por detrás, se colocaron Jorge Carlos “Ruger” Radice, Antonio “Trueno” Pernias, Manuel García Tallada, Ernesto “220” Weber (policía), Juan Carlos “Lobo” Fotea (policía), Juan Antonio “Piraña” Azic (prefecto).
Por problemas de salud no comparecieron a la audiencia otros tres acusados: los marinos Néstor Omar "Norberto" Savio y Alberto Eduardo "Gato" González, más el penitenciario Carlos Orlando "Fragote" Generoso.
Los miembros del Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA son juzgados por 85 casos de delitos contra la humanidad –tormentos y privaciones ilegales de la libertad-, entre ellos, los secuestros y desapariciones de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor de Devicenzi, Maria Bianco, Esther de Careaga; el periodista y escritor Rodolfo Walsh; y las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon.
Por el campo de concentración que funcionó en la ESMA se calcula que pasaron alrededor de 4.500 prisioneros, los cuáles en su mayoría terminaron siendo arrojados vivos y dopados al mar desde los “vuelos de la muerte”, que hacían los aviones Electra de la aviación naval.
Fuente: DyN