Leandro Ferreyra, el tío de Evelyn Ferreyra, la pequeña de 8 años encontrada ayer enterrada en Llavallol tras permanecer 21 días desaparecida, confirmó esta tarde que su sobrina murió asfixiada y que fue atacada con "golpes de puño" aunque reveló que "por suerte no fue violada".
"Los resultados de la autopsia confirmaron que Evelyn murió asfixiada y que tenía algunos golpes en la nuca que podían haber sido dados con un puño. También tenía traumatismos pero, gracias a Dios no hay indicios de violación", aseguró.
Al llegar a la puerta de la casa velatoria Otero, situada en la calle Aristóbulo del Valle 719, frente a la estación ferroviaria de Llavallol, Ferreyra indicó que, para él, el culpable del homicidio de la nena fue Armando Zabielewiz, el mayor de los hombres detenidos.
"Con Sebastián (Zabielewicz) jugábamos a la pelota de chicos y hace años que no hablamos, pero no creo que haya sido él porque lo conozco. Para mí fue el padre junto con un cómplice. Igual Sebastián tiene culpa de haberse callado. Los que sean tienen que pagar todos", aseveró.
Esta mañana, los resultados de la autopsia habían confirmado que Evelyn fue enterrada aún con vida.
Fuentes judiciales informaron que la causa de la muerte de la nena fue "asfixia por compresión y sepultamiento" y que presentaba golpes en la cabeza, en la región occipital y frontal, además de marcas en el cuello y tierra en la laringe.
La autopsia, realizada por el médico Alfredo Romero, director del Instituto de Ciencias Forenses de la fiscalía de Cámara de Lomas de Zamora, no refiere que existan signos de abuso sexual e indica que la data de la muerte es coincidente con la fecha de la desaparición de la niña de su casa.
Un jefe policial informó a la agencia DyN que los cuatro detenidos por el caso, conocidos en el barrio como "Los polacos", fueron alojados en distintas comisarías de la zona como medida de seguridad.
Los apresados son Armando Zabielewiz; su pareja, Vicenta Tapia; el hijo de ambos, Juan Sebastián Zabielewicz y su mujer, María Alanís.
Los voceros informaron que los cuatro fueron interrogados anoche por el fiscal Daniel Gualtieri, a cargo del caso, y, si bien para este mediodía sus situaciones deberían haber sido resueltasy no se descartaba que la pareja de mayor edad sea liberada y la más joven quedara detenida, ambos matrimonios continúan apresados.
Además aún no se ha acercado ningún abogado para asumir las defensa de los detenidos, por lo cual se prevee que de la misma se hará cargo un defensor oficial.
El fiscal Gualtieri mantiene por el momento a todos los demorados imputados en el marco de la causa caratulada como “sustracción de menor y homicidio calificado por alevosía”, en la que interviene el juzgado de garantías de Javier Maffucci Moore.
Detalles del horror. Anoche, en su indagatoria, uno de los detenidos reveló algunos detalles que permitieron a los pesquisas encontrar una campera y una zapatilla que pertenecían a Evelyn y que no estaban junto a su cadáver.
Tras una excavación realizada en la misma vivienda de La Huella 341 en la que fue hallado el cadáver, aunque en otro sector, los efectivos encontraron la campera y la zapatilla que le faltaban a Evelyn.
Una fuente policial informó que el hallazgo de las prendas de vestir se logró gracias a la declaración del más joven de los hombres detenidos, de 29 años, que fue apresado por su presunta responsabilidad en el hecho.
El vocero aseguró que el muchacho contó que sabía donde estaba la campera y la zapatilla e indicó el lugar, aunque negó saber cómo fue que apareció el cuerpo de Evelyn enterrado en el jardín de su casa.
Hallazgo macabro. Evelyn fue hallada ayer a la mañana tras 21 días de búsqueda en una casa situada a solo 50 metros de la que ella vivía con sus abuelos, ya que era huérfana de madre y padre.
La nena había desaparecido el 9 de este mes cuando salió a realizar una compra a un almacén vecino a su vivienda.
En tanto, al menos una decena de policías custodia la casa de los detenidos para prevenir eventuales represalias de vecinos indignados.
Durante toda la noche y esta mañana, efectivos del Cuerpo de Infantería y de la policía de Llavallol se encontraban apostados en la puerta de la casa para evitar posibles incidentes.