Carlos Eduardo Reinicke (41), un peligroso criminal de origen brasileño que estaba preso en una cárcel de Argentina, fue finalmente extraditado a Brasil después de permanecer encerrado durante cinco años y medio.
Fuentes del caso informaron que Reinicke integraba la peligrosa banda conocida como Bala Na Cara (BNC), una organización narcocriminal de Brasil aliada del Primer Comando Capital (PCC).
BNC es considerada una de las más peligrosas del estado Río Grande do Sul, que opera principalmente en la ciudad de Porto Alegre, en el sur de Brasil, y también en Paraguay. Mantiene una alianza con el PCC para la provisión de drogas y armas. El PCC y el Comando Vermelho son las bandas más poderosas del vecino país.
Esta organización creció en poder a fuerza de atracos millonarios: en sus inicios robaban en joyerías y bancos y con el tiempo ampliaron sus negocios con el tráfico de armas, drogas y hasta asesinatos por encargo.
Este miércoles 17 de enero Reinicke fue llevado por personal de la Policía Federal Argentina hasta la Aduana de Brasil. El convicto había sido detenido el 29 de julio de 2018 cuando junto a otros delincuentes intentaron rescatar a Vanderlei “Vando” Lopes y su hermano Rudinei, dos miembros de la misma banda que estaban alojados en la Unidad Penal II de Oberá, en la provincia de Misiones.
Según la investigación, Reinicke planificó el plan de fuga y para ello secuestró a un remisero e intentó reducir a los tiros a un guardiacárcel que estaba a cargo de una obra en construcción en el penal misionero.
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“Vando” Lopes era uno de los principales integrantes de la BNC con antecedentes por varios robos de bancos. Había ingresado a nuestro país de manera ilegal, luego de fugarse de la cárcel.
Los criminales fueron capturados en el paraje El Soberbio, fronterizo con Brasil, con un verdadero arsenal: llevaban fusiles FAL, municiones de alto calibre y explosivos.
Al igual que los hermanos Lopes, Reinicke también cruzó la frontera de manera clandestina y con pedido de captura activo. La justicia brasileña lo buscaba desde el 2 de abril de 2018 por haberse fugado de una unidad penal, donde estaba detenido por varios golpes tipo comando.
En 2018 también fueron arrestados dos de los cabecillas Bala Na Cara: Luis Fernando da Silva Soares Junior, alias Perneta, y Jackson Rodrigues Peixoto, conocido como Negro Jackson.
Perneta fue capturado con una falsa identidad en la ciudad de Encarnación, limítrofe con Posadas. En su pedido de captura figuraban más de treinta delitos, entre homicidios, robos, tráfico de armas y narcotráfico.
Negro Jackson, que ese mismo año fue extraditado a Brasil, también tenía un prontuario que asusta: once asesinatos.
LN
