El capo narco peruano Marco Estrada González fue expulsado este miércoles 22 de junio de Argentina en medio de un operativo secreto, una decisión que se había tomado en mayo pero se tramitó en un estricto silencio por los vínculos del criminal.
Las paradojas de la vida hicieron que el mayor proveedor de paco, cocaína y pasta base de la villa 1.11.14 fuera trasladado a Ezeiza, lugar donde tenía una lujosa mansión, hacia otro destino para no pisar nunca más territorio argentino.
Conocido como "Marcos", la cabeza del imperio narco que manejó los destinos del asentamiento de Bajo Flores iba a ser escoltado hasta el aeropuerto por ocho móviles integrados por personal del grupo especial GEOF y detectives de la División de Asuntos Migratorios.
Con la posibilidad de evitar una posible fuga o incluso una represalia, ese plan finalmente se desmontó y se dispuso que un helicóptero aterrizara en el Complejo Penitenciario Federal 2 de Marcos Paz, donde se encontraba detenido Estrada. Serían sus últimas horas en Argentina antes de ser expulsado a Perú.
Su esposa, capturada igual que Estrada en el año 2016 en Ezeiza, no fue expulsada pero la justicia le negó la excarcelación para volver a casa con sus hijos.
La mujer, conocida como Silvana Salazar, fue condenada a 18 años de prisión, de los cuales transitó 6 años y 5 meses. La salida le fue negada por decisión del juez Javier Ríos y ratificada por la Sala IV de Casación. Ríos fue el mismo que firmó la expulsión de Marco Estrada González.
Quién es Marco Estrada González
El imperio de Estrada González en la 1.11.14 comenzó a construir los primeros cimientos en el año 1999. Desde ese momento hasta 2016, cuando fue capturado, su persona era conocida por diversos apodos: "Marcos", "El Padrino" o "El Señor de los Cielos", eran algunos de los más cinematográficos.
Ya en aquel año donde fue detenido en su lujosa mansión de Ezeiza junto a su esposa, se estimaba que la ganancia mensual de su organización alcanzaba entre los 8 y 10 millones de pesos. Adornos, alhajas, autos y motos de alta gama eran parte de los caprichos que el capo narco se daba en su ostentosa casa, luego requisada pormenorizadamente por la policía.
El caso de la llamada "cocaína envenenada" que causó muertes en Argentina en enero de este año puso su nombre de nuevo en las noticias. De acuerdo a esta nota de PERFIL, González Estrada continuaba siendo el titiritero de su organización, a través de familiares que mantenían su cadena de mando.
En abril del 2015 envió una carta a este medio mediante sus abogados, donde aseguraba que vivía de la compra y venta de bebidas y alimentos. Además, aseguraba que mientras estuvo en Bajo Flores sus ingresos se generaban en un ciber y un taller de zapatillas. Los bienes que le fueron encontrados difícilmente pudieran solventarse con ese dinero.
En el medio de su detención final, los roces de Estrada con la justicia argentina fueron diversos. Desde que comenzó a construir su negocio hasta el 2010, fue condenado en tres oportunidades. Tras las rejas, sin embargo, su peso específico no se modificaba.
Finalmente, se fue expulsado del país y custodiado por la policía. No queda claro, sin embargo, si seguirá controlando los hilos de su negocio o si otro capo tomará su lugar para continuar con el narcotráfico.
GI/ff
