“Pensé que en cualquier país estaba permitido y descubrir que aquí se intima a esconderse me parece una locura. Es la primera vez que escucho algo así. Tengo un hijo de un mes y medio y no se me ocurre dejar de darle donde tenga hambre”, dice Carola del Bianco, mamá de cuatro. Como ella, muchas mujeres conocidas comparten sus fotos en las redes y dan lugar al debate. “Cuando sos primeriza hay mucha desinformación. A mí la lactancia me costó un montón, por eso lo comparto. Con Gennaro empecé al revés, con mamadera, hasta que logré que se alimentara de leche materna”, cuenta Lorena Ceriscioli, que no tiene problema en dar la teta en un taxi, un café, o en una reunión.
Para la semana de la lactancia, la locutora Julieta Pink y la puericultora Paola de los Santos harán charlas con mamás que cuenten sus experiencias. “Yo amamanté a Baltazar hasta los dos años, que dejó solito. Siempre lo llevé a la radio y amamantaba ahí, hice una especie de fundamentalismo de la lactancia”, dice. María Julia Oliván, mamá de Antonio, reconoce también que “no hay que martirizar a una mujer que no puede ser lactante. Creo en la lactancia, pero también sé que es difícil. Hay que acompañar a cada mamá con su recorrido”. Y la diputada Victoria Donda agrega que “hay que abolir el pensamiento retrógrado de que no se puede ser madre y profesional. A mí me criticaron mucho por haberlo hecho en medio de una sesión, pero mi hija come cuando tiene hambre”
