SOCIEDAD

Frente al coronavirus, intelectuales piden una reforma tributaria y asistencia en servicios sociales

Con el planteo de un “ingreso ciudadano como respuesta justa y necesaria”, intelectuales y referentes de la cultura argentina promueven la implementación de un Ingreso Universal e Incondicional en el país, además de cambios tributarios e inversión en servicios de acceso público.

ingreso ciudadano propuesta 20200328
La propuesta apunta a, entre otras cosas, desanclar los ingresos de subsistencia de los que reciben las personas en los mercados de empleo. | CEDOC.

Tenemos la convicción de que el acceso a los bienes esenciales es la condición necesaria para la existencia de una ciudadanía democrática, que garantice un horizonte de igualdad y dignidad para todas las personas.

Es por ello que ante el drama que conmueve al país y el mundo se debería reorientar el actual esquema de protección social y transferencias de ingresos a las personas hacia un Ingreso Ciudadano (renta básica). Esto es garantizar el pago por parte del Estado de un Ingreso Universal e Incondicional. El Ingreso Ciudadano, entendido como una transferencia monetaria incondicional del Estado al universo de residentes en el país, que es de fácil instrumentación y tiene bajos costos administrativos. Evitaría los errores de selección –por ende, la discriminación- y facilitaría la mecánica de la distribución y el acceso directo de la población a dicha renta. 

Esta propuesta, cuya promoción circula con vigor en todo el mundo, ha sumado nuevas adhesiones ante la situación de emergencia económica y social derivada de la pandemia del COVID-19. A los clásicos argumentos a favor del Ingreso Ciudadano se suman dos:

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  • La pandemia del Covid 19 profundiza la crisis económica que ya arrastraba la Argentina. En este contexto, es necesario desanclar los ingresos de subsistencia de los que reciben las personas en los mercados de empleo. El impacto negativo comprende prácticamente a todas las actividades. 
  • La expansión de la pandemia y el miedo a futuras catástrofes epidemiológicas acelerará los procesos de robotización y automatización ya en curso, al tiempo que avanzará una mayor flexibilización de los contratos laborales. La caída de la demanda y el aumento de la oferta laboral aumentarán la precarización del empleo y el desempleo, golpeando con mayor impacto a la fuerza laboral más vulnerable pero también a los trabajos rutinarios más calificados.

El escenario mundial y la economía local no permiten pensar en una pronta recuperación económica. Más bien, lo que cabe esperar es un fuerte cuestionamiento acerca de las formas en que están organizadas hasta ahora las sociedades democráticas capitalistas. La creciente dependencia de programas asistenciales y el aumento del control social sobre las personas son también argumentos para defender la rápida introducción de políticas como el Ingreso Ciudadano en Argentina. Este debate debe incluir una reformulación de la política tributaria en favor de impuestos progresivos que alcancen a la riqueza y a los más altos ingresos y una fuerte inversión en servicios sociales colectivos de acceso gratuito como la salud, la educación, la vivienda, el transporte público, etc.

Hay equipos que vienen trabajando hace tiempo, como la Red Argentina de Ingreso Ciudadano (Redaic)  — como parte de la BIEN (Basic IncomEarth Network), que viene fomentando este debate, elaborando proyectos y argumentos a favor del Ingreso Ciudadano. Hoy, muchos gobiernos y movimientos sociales en la mayoría de los países de Occidente están discutiendo la propuesta y realizando pruebas exploratorias sobre sus efectos. Creemos que es el momento de avanzar en esa dirección en Argentina y abrir así el camino para un cambio de paradigma económico y social en el país, que garantice como primera condición la existencia misma de todas las personas, que promueva la libertad para que desarrollen sus capacidades de generar ingresos propios, evitando el asistencialismo y el clientelismo. Sería deseable que esta política surgiera de un amplio acuerdo político, económico y social para que tenga una fuerte legitimidad social y política. 

Con estas convicciones, nos dirigimos a toda la sociedad argentina y convocamos a acompañar con firmas esta demanda a la clase dirigente para la inmediata implementación de un Ingreso Universal e Incondicional en el país, junto con una reforma tributaria progresiva y un programa de inversión en servicios sociales colectivos de acceso gratuito.

Enviar firmas a [email protected]

 

Primeras firmas

Alejandro Katz - Alicia Acosta - Alicia Cuñarro - Alicia Lissidini - Ana Sarchione - Ariel Seca - Armando Caro Figueroa - Arturo Avellaneda - Beatriz Sarlo - Beatriz Oulé - Carlos A. Suárez - Daniel Rodríguez - Eduardo Andriotti Romanin - Emiliano Suárez Perín - Fabio Quetglas - Facundo García Valverde - Gabriela Massuh - Gabriela Marzonetto - Gonzalo Condis - Graciela Fernandez Meijide - Guillermo Rozenwurcel - Javier Lindenboim - Jorge Olmos - José Manuel Maciel - José Antonio Artusi - Juan Martín Santachita - Julio Aguirre - Juan Antonio Avalos - Lucas Gonzalo Martin - Leonor Vila - Lidia Assorati - Marcelo Cavarozzi - Marcelo Plana - Mariano Schuster - Maria Maneiro - Marcos Benítez - María Gabriela Orden - Mario Alberto Perna - Mario Mazzitelli - Mario Morales - Martha Perín - Omar Mohorade - Osvaldo J. Acerbo - Oscar Gómez Coutrix - Pablo Alabarces - Patricia Pintos - Patricia Zangaro - Roberto Gargarella - Rubén Alberto Pallone - Rubén M. Lo Vuolo - Sergio Bechara Arcuri - Silvia Cornejo - Silvia González - Vicente Palermo - Wilkie González  - Walter Neil Bühler