El guardavidas Federico Campi (35) aún permanece en shock. Llegó al parador Afrika ayer bien temprano porque no podía dormir. Quería volver al lugar para entender qué pasó. Asegura que sobrevivió de milagro. “Creo que me salvé porque justo estaba parado sobre el camino de madera y no pisé la arena. Sentí como un estallido de bombas”, dice Campi y detalla que al impactar el rayo él cayó al piso aturdido. “Me levanté como pude y comencé a correr hacia las personas que gritaban. Vi a los chicos tirados y me quedé shockeado”, cuenta.
Junto a otros compañeros asistió a las víctimas y se encargó de llevarlas al hospital. “Luego del impacto se cortó la luz. Mareado fui a ver a los clientes que estaban gritando en el bar y en ese momento vi a la gente tirada. Corrí y empecé a trasladarlos hacia la puerta”, detalla aún consternado.
Explica que él estaba a unos quince pasos del lugar donde cayó el rayo. Justo sobre el deck de madera que da al buffet. “El rayo cayó atrás mío. Me sentí mareado y caí. Las ambulancias llegaron rápido y la gente ayudó mucho. Físicamente estoy bien pero tengo mucha angustia”, finalizó