José Pirillo es un personaje controvertido. Fue dueño del diario La Razón y socio de los diarios Clarín y La Nación en la empresa mixta Papel Prensa. Su vida ha tenido altibajos y estuvo en el centro de la polémica. La lista de acusaciones que lo vieron involucrado es extensa: enfrentó causas judiciales por la quiebra fraudulenta del periódico que fue de su propiedad y por la empresa Jabón Federal, fue investigado por defraudación a la administración pública por otra de sus empresas, el banco Cabildo, y estuvo preso en la cárcel de Devoto durante 6 años.
Hace cuatro meses -dice- decidió acercarse a las Abuelas de Plaza de mayo para aportar datos en una causa de sumo interés político y social: la que investiga si Marcela y Felipe Noble Herrera, los hijos adoptivos de la directora de Clarín, Ernestina Herrera de Noble, son bebés apropiados de desaparecidos de la última dictadura militar.
El relato de Pirillo fue aportado a la causa el viernes 3, en un escrito que los abogados de Abuelas presentaron ante el juez Conrado Bergesio, sumado al pedido de que lo llamaran a brindar declaración testimonial. El documento con la versión del empresario al que tuvo acceso Noticias resulta explosivo y apunta contra el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, con quien dice haber tenido una reveladora conversación en 1985: "Me espetó que tenía el suficiente poder para hablar en nombre de la señora Noble, agregando 'soy el albacea de sus hijos, y a los chicos se los conseguí yo', fruto de sus gestiones personales ante el entonces presidente de facto (...). Luego de esa afirmación, me manifestó que 'en realidad los hijos a Ernestina se los dio Videla'".
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